La medida busca desestimular el uso de bolsas en los puntos de pago para reducir de esta manera los impactos ambientales asociados con residuos generados por las bolsas plásticas.
Luis Gilberto Murillo, ministro de Ambiente, señaló que aunque se viene avanzando en la gestión sostenible de los residuos sólidos, la conciencia ambiental de los colombianos decidirá el éxito de la iniciativa.
A partir de hoy, las bolsas menores de 30×30 cm saldrán de circulación y deberán tener capacidad suficiente para soportar más peso, así como con mensajes alusivos al reciclaje y al cuidado del planeta.
Para ello se lanzó la campaña Reembólsale al Planeta, de buen recibo en todo el territorio, con lo que se demuestra que los colombianos empezaron a pedir solo las bolsas plásticas necesarias.
La industria de plásticos asegura que en Colombia se redujo en un 27% el consumo de bolsas, dato recogido de ventas anuales en cerca de 80 empresas productoras del material, con una totalidad de ventas por el valor de 475.000 millones de pesos aproximadamente.
La Ley 1819 de 2016, dice que los establecimientos de comercio que entreguen bolsas a los clientes, cobrarán un impuesto de $20 por cada bolsa. Para el 2020 se espera que la tarifa sea de $50 por bolsa.