Son los 28 estados miembros de la Unión Europea, Colombia y otros 29 países, los que conformaron este lunes la Alianza Mundial para el Comercio sin Tortura, con lo que se pretende: “poner fin al comercio de productos que se emplean para aplicar la pena capital y para infligir torturas”.

La unión de logró como respuesta a que todavía se puede encontrar productos que son: “destinados a matar y producir dolor”, como “porras con púas metálicas, cinturones para aplicar descargas eléctricas y dispositivos que sujetan a las personas por la cintura o las extremidades mientras las electrocutan”.

Cecilia Malmström, comisaria de Comercio de la Unión Europea, aseguró: “Estos productos no tienen otra finalidad que la de infligir un dolor terrible a las personas y matarlas. Jamás deberíamos permitir que se comercie con ellos como con cualquier otro producto. Ha llegado el momento de tomar medidas concretas para detener este vil comercio”.

Los 58 países, de África, América, Europa y Asia, que se unieron a la alianza y trabajarán desde cuatro direcciones:

Tomar medidas para controlar y restringir las exportaciones de estos productos.
Dotar a las autoridades aduaneras de los instrumentos adecuados con una plataforma para supervisar los flujos comerciales.
Proporcionar asistencia técnica para ayudar a los países a establecer y poner en marcha leyes que prohíban dicho comercio.
Intercambiar prácticas para conseguir sistemas de control y cumplimiento eficientes.

En noviembre pasado, la Unión Europea había cambiado su normatividad para evitar que desde los países miembros se exporten instrumentos que puedan ser utilizados para torturar personas.