La Policía Nacional en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y con el apoyo del Ejército Nacional, adelantó en las últimas horas operaciones contra el ELN en diferentes regiones del país en donde fueron capturados varios integrantes de este grupo subversivo dedicados al cobro de extorsiones, minería ilegal, narcotráfico y tráfico de armas de fuego.
En una primera acción adelantada en zona rural de Bagadó (Chocó) y Pueblo Rico (Risaralda), fueron detenidos cuatro presuntos integrantes del ELN. El proceso investigativo desarrollado en coordinación con la Fiscalía 44 Especializada contra las Organizaciones Criminales de Pereira permitió dar con la ubicación y captura de “Camilo”, “Enoc”, “Tervicit” y “Leonel” quienes se dedicaban al cobro de extorsiones, narcotráfico y minería ilegal.
“Camilo”, integrante de la comisión de Fuerzas Especiales de este grupo guerrillero, era el principal recaudador de dinero producto de los cobros extorsivos a comerciantes, transportadores y mineros en la región e ideólogo de la estructura en el corregimiento de Santa Cecilia del municipio de Pueblo Rico (Risaralda).
Las sumas de dinero recaudadas producto de las extorsiones, narcotráfico y minería ilegal ascendían a 250 millones de pesos aproximadamente y eran destinadas al Frente de Guerra Occidental.
A estas personas también se les sindica de ejecutar acciones terroristas en contra de la Fuerza Pública y la población civil mediante la instalación de artefactos explosivos improvisados en carreteras y senderos en zona rural de los municipios de Bagadó (Chocó) y Pueblo Rico (Risaralda).
Los capturados serán judicializados por los delitos de rebelión y homicidio en persona protegida. Durante el operativo de captura también se incautaron memorias USB y teléfonos celulares.
De manera simultánea los investigadores de la DIJIN capturaron a un presunto traficante de armas de fuego al servicio del frente de guerra oriental del ELN y de estructuras del crimen organizado que delinquen en los departamentos de Meta, Casanare y Arauca.
Su detención se produjo en el barrio Santa Inés de la capital de la República, gracias a la investigación adelantada desde el año 2014 en coordinación con la Fiscalía 301 Seccional de Administración Pública y el Juzgado 31 de Ejecución de Penas fue posible detectar la ubicación de “el visco” en la localidad de San Cristóbal de Bogotá.
Durante el proceso investigativo se logró establecer que desde hacía más de 14 años se dedicaba al abastecimiento de material bélico para el frente de guerra oriental y otras estructuras delincuenciales, delinquía especialmente en el departamento de Cundinamarca y los llanos orientales como encargado de la distribución de arsenal bélico, municiones y explosivos para el ELN y grupos del crimen organizado que delinquen en los departamentos del Meta, Casanare y Arauca.
“El visco” fue judicializado por los delitos de fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones; falsedad marcaria, receptación y utilización ilegal de uniformes e insignias de las Fuerzas Militares.