Las reformas tributarias suelen ser componentes fundamentales dentro de la política de cada gobernante y las propuestas que se hacen en campaña suelen ser definitivas para el resultado electoral. Aunque estos asuntos suelen ser de orden interno, la reforma tributaria en Estados Unidos impacta la economía de muchos países, entre ellos Colombia, que posee gran cantidad de relaciones comerciales y de inversión con este país.
La propuesta, conocida como “Tax Cuts and Jobs Act” (Ley de Trabajo y Recortes a Impuestos), fue aprobada por la Cámara de Representantes el 16 de noviembre y ahora se debate ante el Senado de Estados Unidos. Dicha reforma generará cambios relevantes en la normatividad de impuestos que este país ha tenido en el pasado.
Por ejemplo, con el fin de atraer la inversión hacia Estados Unidos, se reduciría del 35% al 20% la tasa de impuestos corporativos. En Colombia esta tasa nominal es cercana al 40% para el 2017 y podría alcanzar el 33% en 2019, cifras que lucen altas bajo los estándares internacionales. Está reducción de la tasa corporativa estaría acompañada de la exención a futuro de los dividendos repatriados por empresas americanas. Actualmente, estos están sujetos a la tasa del 35% mencionada anteriormente, aunque puede llegar a solicitarse crédito fiscal por los impuestos pagados en el exterior.
Sin embargo, las utilidades subsidiarias que tengan compañías norteamericanas tengan en el exterior, acumuladas hasta el 2017, tendrían un impuesto de transición que podría estar entre el 14% y 5%, según el tipo de activos en que la compañía tenga invertidos sus fondos. Con el fin de mantener el capital dentro de sus fronteras, se plantea incrementar la tributación de las compañías norteamericanas que adquieran activos o servicios con empresas parte de grupo empresarial ubicadas en el exterior.
Estas normas incentivan a que los capitales americanos se retengan dentro del país, al mismo tiempo que se promueven la producción local.
“Los enfoques estratégicos que evidencian estos cambios, entre otros propuestos, apuntan a una reforma que busca incrementar la inversión en Estados Unidos, tanto nacional como extranjera; promover la repatriación de capitales al país; y crear barreras a la adquisición de ciertos bienes y servicios en el exterior”, anota Luis Sánchez, socio de impuestos internacionales de EY.
¿Cómo impacta esta reforma a las empresas colombianas?
? Para las compañías que tienen inversiones en EE. UU. puede ser una oportunidad para desarrollar sus negocios allí gracias a las tarifas reducidas, aunque si tienen escudos fiscales que pensaban recuperar al 35%, ahora solo podrán recuperarlos al 20%.
? Las compañías colombianas que hace parte de grupos norteamericanos posiblemente verán modificadas sus estrategias de inversión, repatriación, y transacciones intracompañía.
? Se puede dar un cambio global de foco en las inversiones, pues las nuevas tasas corporativas de EE. UU. resultan competitivas y pueden lograr un equilibrio ante los bajos costo de producción y mano de obra de países como Colombia.
? En algunos casos las exportaciones colombianas de bienes y servicios al país del norte, en especial a compañías del mismo grupo empresarial, pueden en algunos casos verse afectadas ante las medidas que se plantean.
? La alta tasa de renta corporativa en Colombia, que en el futuro no podría tomarse como crédito tributario en EE. UU., generará un desincentivo a invertir en el país, situación que debería comenzar a revisarse localmente.
La iniciativa será discutida en el Senado, del cual saldrá un texto que deberá ser conciliado con lo que ha sido aprobado por la Cámara, para convertirse en ley. “Hay que estar atentos a los desarrollos de la propuesta e identificar y modelar los efectos que pueda generar en los negocios, con el fin de tomar medidas que permitan manejarlos” concluye Sánchez.