–En su reciente visita a Chile (en el marco de una gira que también incluyó Perú), el papa Francisco tuvo un momento tenso cuando una periodista le preguntó por el obispo Juan Barros, acusado de encubrir los abusos sexuales del exsacerdote Fernando Karadima.
Ante la consulta, el líder de la Iglesia católica aseguró que se trataba de “calumnias”. “El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, voy a hablar. No hay una sola prueba en contra”, sostuvo.
Estas declaraciones le valieron el repudio de las víctimas, lo que llevó al Sumo Pontífice a pedir disculpas. No obstante, mantuvo su defensa de Barros. En diálogo con los periodistas que lo acompañan en sus viajes explicó: “La palabra ‘prueba’ me jugó una mala pasada”, y consideró que “no era la mejor para acercarme a un corazón dolorido”.
“Pido perdón si herí, yo hablaba de evidencia”, añadió el papa, que señaló que “hay mucha gente abusada que no puede traer una prueba, no la tiene. O a veces la tiene, pero la vergüenza lo tapa y sufre en silencio”. “El drama de los abusados es tremendo”, sentenció.
No obstante, aunque remarcó que “el testimonio de víctimas siempre es una evidencia”, insistió que “en el caso de Barros no las hay”.
Mons. Barros lidera la Diócesis de Osorno desde 2015 y siempre se ha declarado inocente de encubrir los abusos del sacerdote Fernando Karadima, hallado culpable por la Congregación para la Doctrina de la Fe en febrero de 2011.
En el avión papal, una periodista chilena cuestionó al Santo Padre: “¿Por qué cree más el testimonio del Obispo Barros que al de las víctimas? ¿No se traiciona un poco esa confianza hacia las víctimas que usted mismo planteó en Chile?”
Francisco, que el 16 de enero se reunió con un grupo de víctimas de abusos, dijo que comprendía la pregunta de la periodista y pidió disculpas por haber usado la palabra “prueba” en vez de “evidencia”.
“¿Qué sienten los abusados? Y con esto debo pedir disculpas, porque la palabra ‘prueba’ ha herido, ha herido a muchos abusados: ‘Ah, ¿yo tengo que ir a buscar la evidencia de esto?’. No. Es una palabra de traducción del principio legal es herida… Y les pido perdón si les he herido sin darme cuenta. Es una herida sin quererlo”.
El Papa Francisco dijo que en Iquique “la palabra ‘prueba’ es la que me ha traicionado y generó confusión. Yo hablaría de evidencias. Y claro, entonces yo sé que hay mucha gente abusada y que no puede traer una prueba, no la tiene. Y que no puede, o a veces la tiene pero tiene vergüenza, que lo tapa y sufre en silencio. El drama de los abusados es tremendo, es tremendo”.
“A mí esto me causa tanto dolor porque les recibo a ellos (a las víctimas)… en Chile los he recibido… dos se saben, y hubo otros más escondidos”, indicó.
Pasando luego a las acusaciones contra el Obispo Barros, el Papa recordó que en Chile hay cuatro obispos a los que Fernando Karadima envió al seminario y que una persona en la Conferencia Episcopal sugirió que “renunciaran, diesen su dimisión, se tomaran un año sabático, y después, pasada la tormenta, para evitar acusaciones (volvieran) porque son buenos obispos”.
Francisco explicó que después de esa sugerencia Mons. Barros presentó su renuncia en Roma y le “dije ‘no’, así no se juega porque esto es admitir culpabilidad previa”. Además dijo que si en una investigación contra candidatos a obispos, se encuentra que son culpables, “yo lo freno”.
Mons. Barros, recordó, fue nombrado en el 2015 como Obispo de Osorno, “y siguió adelante todo este movimiento de protesta”. El Prelado “me dio la renuncia por segunda vez, y le dije ‘no’, tú vas”, señaló.
El Santo Padre dijo que se investigó el caso del Obispo Barros una vez más y se vio que no hay “las evidencias. Y esto es lo que quise decir: no puedo condenarlo, porque no tengo las evidencias, aunque yo estoy convencido de que es inocente”.
En la conferencia de prensa también se le preguntó al Papa sobre una declaración que el Cardenal Seán O’Malley, Arzobispo de Boston (Estados Unidos) y Presidente de la Pontificia Comisión para la Tutela de Menores, emitió el sábado 20 de enero acerca de las palabras del Santo Padre en Iquique.
El Purpurado estadounidense señaló en su declaración que “es comprensible que las declaraciones del Papa Francisco” en “Chile han sido motivo de gran dolor para los sobrevivientes de abusos sexuales cometidos por el clero o algún otro perpetrador”.
“Las palabras que llevan el mensaje ‘si no puedes probar tus acusaciones entonces no se te va a creer’, abandonan a aquellos que sufren reprensibles violaciones criminales de su dignidad humana y relegan a los sobrevivientes a un exilio desacreditado”, prosiguió el Arzobispo de Boston.
El Cardenal dijo que no conoce personalmente los hechos sobre los que opinó el Santo Padre, pero lo que sí sabe es que “el Papa Francisco reconoce plenamente las grandes fallas de la Iglesia y el clero que ha abusado de los niños generando un impacto devastador en los sobrevivientes y sus seres queridos”.
“He pensado en lo del Cardenal O’Malley”, indicó Francisco. “Agradezco al Cardenal O’Malley su declaración porque ha sido muy justa. Ha dicho todo lo que yo he hecho y hago y que hace la Iglesia y luego habló del dolor de las víctimas”, señaló.
“Como he dicho al inicio, hay muchas víctimas que no son capaces, por vergüenza o por lo que sea, de llevar un documento o un testimonio de esto”, agregó. (Con información de RT y Aciprensa).