–El gobierno de los Estados Unidos se sumó al rechazo de la comunidad internacional a la decisión de la asamblea nacional constituyente (ANC) de convocar elecciones presidenciales para antes del 30 de abril de 2018.
“Apoyamos un sistema de elecciones real, completo y justo, y no a la ilegítima asamblea constituyente que fue confeccionada por Maduro”, expresó este martes Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado.
El gobierno estadounidense señaló que de haber elecciones en Venezuela, exige que se celebren unos comicios libres y justos y “la vuelta de la democracia”, debido a que el actual sistema “presiona a la gente para votar por un candidato”.
La convocatoria para las elecciones presidenciales se realizó mediante un decreto, las cuales se realizarán antes del 30 de abril.
A propósito del tema, el gobierno de México anunció este martes que su país decidió retirarse del proceso de negociación entre el gobierno y la oposición venezolana, que ha tenido como escenario la República Dominicana.
“Quiero anunciar (…) que ante la decisión de convocar a elecciones durante el primer cuatrimestre de este año, el gobierno de México ha decidido no participar en el proceso de negociación política entre el gobierno y la oposición en República Dominicana”, dijo Videgaray en declaraciones a la prensa.
“Lo hago con un gran pesar por el cariño que tenemos a Venezuela”, agregó el diplomático mexicano.
Videgaray resaltó que la participación de México en las conversaciones fue “de buena fe”. Además, comentó que más allá de los señalamientos críticos tienen la obligación contribuir con “todos los esfuerzos diplomáticos” para que los venezolanos encuentren una solución pacífica a la crisis.
De otro lado, también a propósito de Venezuela, el senador estadounidense Marco Rubio pidió este martes al presidente de su país, Donald Trump, que sancione al dirigente oficialista venezolano Diosdado Cabello, tal y como también lo ha hecho la Unión Europea (UE).
“Aunque Estados Unidos ha impuesto sus propias sanciones contra casi todos esos altos funcionarios del Gobierno venezolano, aún no lo ha hecho contra Cabello”, dijo Rubio en una carta a Trump.
Rubio acusó a Cabello de estar implicado en “actividades sancionables” bajo la ley estadounidense como “corrupción, narcotráfico, lavado de activos, y abusos contra los Derechos Humanos”.
El senador también remarcó que Cabello fue un “confidente” del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013), del que fue vicepresidente y con el que ocupó varios ministerios.
Además de Cabello, la UE sancionó a otros seis altos cargos del Gobierno de Nicolás Maduro por la “represión” en Venezuela, entre ellos el presidente del Tribunal Supremo, Maikel Moreno, y el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol.
Completaron la lista el jefe del servicio de inteligencia, Gustavo Enrique González; la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena; el fiscal general, Tarek William Saab, y el excomandante de la Guardia Nacional Bolivariana, Antonio José Benavides.
Las sanciones implican la congelación de activos y la prohibición de entrar en territorio comunitario.
Cabello, en nombre del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), solicitó a Maduro “que aplique la reciprocidad inmediata” a los gobiernos de la UE y “sobre todo” a España, a cuyo Ejecutivo calificó de “arrastrado al imperialismo”.
Desde que Trump llegó hace un año a la Casa Blanca, el Gobierno de Estados Unidos ha sancionado a una veintena de dirigentes chavistas, entre ellos al propio Maduro y a su vicepresidente, Tareck El Aissami.