Rusia sigue “intentando debilitar y dividir a Estados Unidos” interfiriendo en el proceso electoral estadounidense e inmiscuyéndose en el debate político interno, denunció este jueves el jefe de los servicios de inteligencia, Dan Coats, cuatro meses de cruciales comicios legislativos.
“Es una amenaza que debemos tomar muy seriamente”, advirtió por su lado Christopher Wray, director de la policía federal (FBI), también presente durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.
Por ahora, los esfuerzos de Rusia para tratar de “minar nuestros valores fundamentales” no son tan importantes como lo fueron para influir sobre las elecciones presidenciales de 2016, matizó Coats.
“No hemos visto esfuerzos tan grandes hasta ahora”, explicó.
El director del FBI señaló que aún no han hallado un ataque sobre las infraestructuras electorales. “Lo que vemos son tentativas de influir mal intencionadas”, señaló Wray.
Las interferencias rusas en las elecciones presidenciales de 2016 llevaron al secretario de Justicia a nombrar un fiscal especial encargado de investigar estas acciones ilegales, incluida una posible colusión entre el equipo de campaña de Donald Trump y autoridades de Rusia.