Este jueves el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a la Universidad de Harvard de discriminar a los postulantes asiáticos, incrementando la oposición de la administración de Donald Trump a las políticas extendidas que buscan gestionar el balance racial entre los estudiantes.
El departamento entregó una declaración ante el tribunal federal de Boston en la que respalda una demanda presentada por un grupo de estudiantes asiáticos que acusó a la prestigiosa universidad de preferir a blancos, negros e hispanos a expensas de asiáticos con mejores resultados académicos.
La medida se produce dos meses después de que el gobierno de Trump anunciara que iba a cancelar el apoyo del anterior gobierno de Barack Obama a los llamados programas de «acción afirmativa», por los cuales las universidades buscan incrementar el número de minorías subrepresentadas, particularmente hispanos y afroamericanos.
En su demanda de 2014, Students for Fair Admissions alegó que el programa de Harvard violaba las leyes de derechos civiles al discriminar a las personas de origen asiático.
Recientemente, Harvard acudió a la corte para que el juez falle sin juicio con jurado, bajo el argumento de que su admisión de asiáticos estadounidenses ha aumentado un 29% en la última década.
El Departamento de Justicia se opone a un fallo por sumario, ya que Harvard no ha demostrado su falta de parcialidad racial.
«Harvard reconoce que voluntariamente utiliza la raza como un factor para decidir si ofrecer a ciertos adultos jóvenes la admisión y los sustanciales beneficios educativos de su institución de élite», explicó el Departamento de Justicia en su declaración.