Software de Big Data permite investigación contextual y asociación de casos. En Ibagué se asociaron 9 casos y se judicializó a un presunto depredador sexual, estableciendo su modus operandi en Mariquita, Ibagué y Honda (Tolima), así como en Bogotá.

La Fiscalía General de la Nación entró en la nueva era de la inteligencia artificial y desde julio de este año implementó Big Data, una herramienta fundamental para el esclarecimiento de hechos delictivos, combatir la criminalidad y la impunidad.

Esto permite explorar en tiempo real la información, no estructurada, que tiene la Fiscalía en la base de datos del sistema SPOA en el cual se registran 13 millones de denuncias desde 2005, permitiendo rescatar, reabrir o impulsar investigaciones.

De esta manera se pueden asociar casos y hacer análisis en contexto sobre elementos similares, modus operandi, características físicas, tipos de armas y vehículos, entre otros.

Actualmente está en marcha en las seccionales de Bogotá, Cali (Valle del Cauca), Bucaramanga (Santander) e Ibagué (Tolima). Al final del año estará instalado en las 35 seccionales del país.

Ibagué: asegurado presunto depredador sexual

Con el uso de esta herramienta, los investigadores de la Fiscalía lograron esclarecer el primer caso de delitos sexuales.

Una denuncia conocida por el ente acusador en abril de este año en Honda (Tolima), luego de varias recibidas desde 2009 en tres ciudades más, fue el detonante de la investigación que arrojó como resultado la captura de Walter Matíz Ramírez, de 34 años de edad, conocido como el Encantador y quien se identificaba como miembro del Ejército Nacional, para ganarse la confianza de las víctimas.

El supuesto agresor, quien ejerció como soldado profesional, fue capturado el pasado 2 de agosto durante una diligencia de allanamiento y registro en su finca El Guayabo, ubicada en el municipio de Mariquita. Allí, investigadores del CTI de la Fiscalía incautaron dos armas de fuego, celulares, computadores, documentos, material de intendencia militar y dos camionetas, sobre las cuales el ente acusador iniciará el trámite de extinción de dominio.

También fueron encontradas 11 personas (9 de nacionalidad venezolana y dos colombianos), entre ellas dos menores de edad, quienes al parecer eran explotados laboralmente.

Investigación priorizada

Tras priorizar el caso y mediante el análisis comparativo con la herramienta tecnológica, la Fiscalía logró asociar nueve casos, por denuncias en Honda e Ibagué (Tolima) y Bogotá, en los que estaría implicado el detenido. El software permitió hallar patrones que coincidían, como el modus operandi, las características morfológicas del indiciado, los vehículos utilizados, números telefónicos y personas que mencionaban a un abusador sexual en Mariquita (Tolima).

Así se estableció la identidad de presunto victimario, cuyos hechos atribuibles fueron perpetrados durante nueve años, entre el 18 de febrero de 2009 y el 7 de febrero de 2018.

Según el análisis, el modus operandi consistía en identificarse como miembro del Ejército Nacional para ganarse la confianza de las víctimas, de edades que oscilaban entre los 13 y 23 años, ofrecerles falsas promesas de empleo y, en la mayoría de los casos, invitarlas a pasear en uno de sus vehículos por diferentes lugares, para llevarlas finalmente al municipio de Mariquita.

Se presume que algunos de sus familiares tenían conocimiento del actuar delictivo, con el que se evidenció que existe una clara violencia de género, ya que las discriminaba por ser mujeres y según las pruebas recopiladas hasta el momento, el procesado sometía a las víctimas a situaciones degradantes, humillantes y a vejámenes sexuales.

De acuerdo con lo expuesto por la fiscal del caso durante la audiencia, Matíz Ramírez amenazaba a sus víctimas con armas de fuego, las cuales disparaba en ocasiones cerca de los oídos de ellas para aturdirlas e intimidarlas o las agredía física y verbalmente para poder accederlas.

Por otra parte, se determinó que la zona de injerencia eran las veredas Pueblo Nuevo y San Sebastián, de Mariquita, donde el investigado aparentemente retenía a las víctimas en contra de su voluntad durante uno o dos días, mientras realizaba fotografías y videos de las agresiones sexuales.

Se conoció que una de las víctimas quedó en embarazo como resultado de los vejámenes a los que fue sometida.

Durante el operativo de captura, la Fiscalía encontró a nueve ciudadanos venezolanos y dos colombianos, a quienes el investigado tenía en su finca desde el pasado 20 de julio, en tres cuartos en condiciones infrahumanas. Los hacía trabajar desde las seis de la mañana hasta la media noche en labores del campo y les decía que les iba pagar $35.000 el día, pero nunca lo hizo.

Por estos hechos, la Fiscalía le imputó los delitos de:

Secuestro simple
Acceso carnal violento
Actos sexuales violentos
Tráfico, fabricación o porte ilegal de armas de fuego agravado
Trata de personas agravado

Este último delito se relaciona con la supuesta explotación laboral de 11 personas, entre ellas dos menores de edad que llevó con engaños desde San Gil (Santander) hasta Mariquita (Tolima).

El procesado no admitió su responsabilidad en los hechos y fue afectado con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.

La Fiscalía General hace pública esta información por razones de interés general.