A partir de ejes fundamentales como la aplicación de normas, la lucha contra la corrupción y el control territorial, la viceministra de Políticas y Normalización Ambiental del Ministerio de Ambiente, María Claudia García, planteó atacar la deforestación a nivel nacional.
El anuncio lo hizo en el VIII encuentro BIBO 2018 ‘Bosques, territorios de oportunidad’, donde la funcionaria compartió su preocupación frente al avance de la deforestación en estos últimos años, pese a la expedición de normativas y el despliegue de esfuerzos institucionales.
La Viceministra García llamó la atención sobre la falta de recursos, de información y tecnología, que permitan hacerle frente, Sin embargo, explicó que eso no es un impedimento frente a la búsqueda de soluciones.
Expuso, además, los tres ejes fundamentales en el combate contra este flagelo. Mencionó primero la lucha contra la corrupción, a través de la tecnología en línea. El salvoconducto debe tener el código de barras para transferir la información. Ese es uno de los puntos claves en la reducción del riesgo de corrupción”, detalló la funcionaria.
El segundo eje corresponde a tener normas racionales y aplicables. “Las actuales no están funcionando y las comunidades deben tener clara la eficiencia de los instrumentos normativos, que deben comprobar la eficacia de la intervención de las autoridades”, puntualizó.
El tercer eje toca el control territorial, en la lucha contra las actividades ilegales, “Es necesario trabajar el problema de la deforestación desde el Estado en todo su conjunto. Si somos capaces de establecer protocolos e instancias de actuación conjunta, empezaremos a tener éxito en la primera entrada del control territorial”, destacó la Viceministra. Agregó que dichas acciones irían acompañadas de emprendimientos y herramientas funcionales en el desarrollo de proyectos productivos por parte de los campesinos.
Finalmente, María Claudia García llamó la atención sobre la necesidad de elaborar un Plan de Desarrollo desde las regiones, con metas específicas para el Catatumbo, la Amazonía, el Pacífico, entre otras. “Impulsar un desarrollo distinto, en el cual se hallen plasmadas las metas diferenciales y su elemento común, incluyendo las inversiones en el marco de las sentencias y compromisos. Tendremos una política integral que apunte a los objetivos comunes”, concluyó.