Más de mil empleados y contratistas de Google en Asia y Europa abandonaron brevemente sus puestos de trabajo el jueves, y se espera que cientos más se sumen a la protesta en todo el mundo, en medio de quejas por sexismo, racismo y un poder ejecutivo sin control en sus centros laborales.
En un comunicado emitido el miércoles por la noche, los organizadores de la protesta reclamaron a Alphabet Inc -matriz de Google- que incorpore a un representante de los trabajadores en su junta directiva y comparta internamente datos sobre equidad de pago. También exigieron cambios en el área de recursos humanos para mejorar el proceso de reclamos por acoso.
El presidente ejecutivo de Google, Sundar Pichai, dijo en un comunicado que “los empleados han planteado ideas constructivas” y que la compañía está “tomando en cuenta todos sus comentarios para que podamos convertir estas ideas en acción”.
Cientos de trabajadores salieron de su sede europea en Dublín poco después de las 11.00 hora local, mientras que los organizadores compartieron fotografías en las redes sociales de cientos más que abandonaron las oficinas de Google en Londres, Zúrich, Berlín, Tokio y Singapur.
“No he sido víctima de acoso, pero si solo una persona lo ha sido, es importante para nosotros, para mí, demostrar nuestra solidaridad”, dijo Kate, una de las trabajadoras que organizó la protesta en Dublín, donde Google emplea a 7.000 personas y tiene su instalación más grande fuera de Estados Unidos.
Por su parte, empleados irlandeses dejaron notas en sus puestos de trabajo que decían: “No estoy en mi escritorio porque salgo con otros empleados y contratistas de Google para protestar contra el acoso sexual, la mala conducta, la falta de transparencia y una cultura laboral que no funciona para todos”, informó la emisora ??nacional RTE.
El descontento entre los 94.000 empleados de Alphabet y decenas de miles de contratistas más no ha afectado notablemente a las acciones de la compañía. Pero los empleados creen que la compañía enfrentará desafíos a la hora de buscar personal o retener a los trabajadores si sus inquietudes no se resuelven.
Un informe del diario The New York Times señaló la semana pasada que Google acordó en el 2014 un paquete de salida de 90 millones de dólares con Andy Rubin luego de que el entonces vicepresidente senior fue acusado de acoso sexual. Rubin negó la acusación en el reporte y dijo que contenía “exageraciones salvajes” sobre su compensación. Google no cuestionó el informe. Reuters