Marta Lucía Ramírez, Vicepresidenta de la República, realizó la instalación de la edición número quince del Congreso Nacional de la Infraestructura en la ciudad de Cartagena, donde dijo que se debe volver realidad el concepto de intermodalidad con hechos y acciones concretas.
La funcionaria señaló que “vengo a invitarlos a que entre todos potenciemos el sector para que el desarrollo a corto y mediano plazo de la infraestructura y las diferentes modalidades de transporte nacional, sean eficientes y pertinentes para cerrar la brecha entre las regiones y conectar el país, garantizando que todos los usuarios de la red cuenten con la garantía de una logística eficiente que se traduzca en mayor productividad y competitividad para la economía nacional”.
Para la Vicepresidenta, los más de 3.300 km de red de sistema férreo del país no han contado con recursos suficientes para la reactivación integral de los corredores existentes, sumado a la ausencia de una política pública. “Es fundamental que volvamos realidad el concepto de intermodalidad, del que hablamos hace dos años en este mismo foro. En la mañana de hoy tuvimos la enorme alegría de asistir con la ministra de Transporte al arribo a Santa Marta del tren que después de 20 años vino de La Dorada cargado con 4000 sacos de café, mostrando la complementariedad entre los distintos modos de transporte. Nuestro gobierno vino a superar las declaraciones públicas y los documentos de política pública, para concentrarse en hechos y acciones concretas que conviertan las promesas oficiales en realidades”.
La funcionaria señaló que “una buena política de infraestructura y transporte impacta la productividad del país, genera riqueza, bienestar y nuevos empleos. Por esa razón, el presidente Iván Duque y su gobierno ha llegado a gobernar, lo que significa apretarse el cinturón, mejorar la eficiencia en la gestión pública, reducir los gastos de personal y de funcionamiento y buscar nuevas fuentes de recursos para abrir espacio fiscal que nos permita priorizar la ejecución de los proyectos y construcción de infraestructura que se encuentran en el plan”.
Por otro lado, señaló que los modos de transporte férreo y fluvial han tenido enormes atrasos durante las últimas décadas. “Las medidas específicas para promover el transporte intermodal van lentas y por ello nuestra visión y plan de acción tiene una gran integralidad. Durante los últimos 50 años, el transporte ferroviario se rezagó luego de haber surgido como el de mayor importancia y extensión en Colombia a finales del siglo XVIII. La ausencia de políticas para el desarrollo del ferrocarril, la baja destinación de recursos, del orden de apenas el 1,8% del total del presupuesto del sector transporte en los últimos 15 años hacen hoy indispensable reiniciar la visión del desarrollo ferroviario como impulso a la intermodalidad y competitividad de las regiones y el país”, afirmó.
Asimismo, agregó que el crecimiento acelerado de pasajeros y carga aérea en Colombia, así como la dinámica mundial demanda la constante evolución del sector aéreo en el país. “El significativo momento del modo aéreo en el crecimiento de la economía, requerirá inversiones en ampliación y mantenimiento de infraestructura aeroportuaria. En los últimos años el Gobierno Nacional dispuso de $4,5 billones de pesos a fin de impulsar programas de infraestructura y servicios de transporte aéreo, seguridad aeroportuaria y fortalecimiento de la gestión de la Aeronáutica Civil. Colombia se encuentra entre los 10 primeros países del mundo con una mayor proyección de crecimiento en el transporte aéreo (7,1%) en el período 2016-2040 y los aeropuertos de Bogotá, Rionegro, Cali y Barranquilla movilizaron el 99% de la carga aérea de comercio exterior”, señaló.
La funcionaria señaló que una de sus aspiraciones es que “mi paso por la Vicepresidencia acompañando al presidente Iván Duque y apoyando a la ministra Orozco, nos brinde posibilidades ciertas para que Colombia aspire a un desempeño en transporte y logística que nos coloque a la altura de Chile y México para poder competir en igualdad de condiciones con nuestros principales competidores en el hemisferio y lograr que un camión alcance los 60 kilómetros por hora en zonas montañosas y 80 en zonas de terreno plano”.