El Real Madrid hizo historia al ser el primer equipo en proclamarse campeón del Mundial de Clubes en tres años consecutivos, este sábado en Abu Dabi, donde cumplió los pronósticos y superó sin problemas al anfitrión Al Ain emiratí (4-1).
Luka Modric, en el año en el que arrasó con los premios individuales, abrió el camino con su tanto en el minuto 14. En la segunda mitad, Marcos Llorente (60), Sergio Ramos (79) y un tanto en contra de Yahia Nader (90+1) ampliaron la cuenta de los españoles, mientras que el japonés Tsukasa Shiotani (86) firmó el tanto del honor de los locales.
Gareth Bale, que en la semifinal había firmado un triplete al Kashima Antlers, fue elegido el mejor jugador del torneo y acabó como máximo anotador, igualado a tres dianas con el colombiano Rafa Santos Borré (River Plate).
Es el cuarto título del Real Madrid en las cinco últimas ediciones del Mundial de Clubes. A ellos se suman los tres que consiguió en la Copa Intercontinental, el antecedente directo de este torneo, con lo que el equipo ‘merengue’ acumula un récord de siete títulos mundiales.
Nunca un equipo, ni en la era de la Intercontinental ni con el formato actual de Mundial de Clubes, encadenó tres ediciones seguidas siendo campeón.
«Ganar tres Champions League seguidas y tres Mundiales de Clubes va a ser difícil de repetir. Es algo difícil de igualar», estimó el entrenador argentino del Real Madrid, Santiago Solari, llegado al puesto desde el filial a finales de octubre, tras el despido de Julen Lopetegui.
El fútbol europeo continúa reinando en el palmarés y suma ya 11 títulos de las 15 ediciones, incluidos los seis últimos.
Sudamérica, que en esta ocasión tuvo que conformarse con un decepcionante tercer puesto de River Plate, se llevó los otros cuatro, el último con el Corinthians en 2012.
Fue además una noche de récord para el alemán Toni Kroos, que se convirtió en el primer jugador en conseguir ganar este torneo en cinco ocasiones, dejando atrás la igualdad a cuatro que tenía hasta ahora con su excompañero Cristiano Ronaldo.
Modric muestra el camino
En el inicio del partido, el Real Madrid envió ya un balón al palo en el minuto 4, mediante Lucas Vázquez.
Pero lejos de asustarse, el Al Ain, ultramotivado como en la semifinal que ganó en los penales a River, llevó peligro a los dominios de Thibaut Courtois: tras una pérdida de Marcelo, el egipcio Mohammed Elshahat se fue como una flecha, se deshizo del arquero belga y envió un tiro que salvó Sergio Ramos bajo palos, cuando el estadio cantaba el gol local.
Y de tanto a tanto: en la siguiente jugada, Modric, tras recibir en la frontal el área de Karim Benzema, envió un tiro que abrió el marcador en el 14.
En el 16 se anuló un gol por fuera de juego para el Al Ain, obra del brasileño Caio.
El Real Madrid tomó entonces las riendas del partido y tuvo buenas ocasiones antes del descanso: Lucas Vázquez (18) envió rozando al palo, Gareth Bale (21, 38) lo intentaba de cabeza y Modric con otro disparo desde fuera del área (39).
En la segunda mitad, el peligro seguía llevando color blanco.
El segundo tanto madridista llegó en el 60, en un saque de esquina que Mohamed Ahmad despejó, dejando un balón muerto en la frontal del área que Llorente convirtió en el 2 a 0 con un misil.
Bale falló un mano a mano con el arquero Khalid Eisa en el 65.
En el 79, Sergio Ramos firmó el tercero, de cabeza en un saque de esquina, para mandar callar con un gesto a los espectadores que le pitaron durante todo el encuentro.
El japonés Shiotani pudo marcar el gol del honor de los emiratíes en el 86, con un espectacular remate de cabeza, pero una galopada del joven brasileño Vinicius permitió el cuarto de los españoles, cuando su disparo fue introducido en su propia portería por Yahia Nader (90+1).
«Tenemos que estar orgullosos. Nadie esperaba que jugáramos la final», estimó el técnico croata del Al Ain, Zoran Mamic.