Luego de concluir el debate de Control Político sobre el arbolado urbano, que se llevó a cabo en la Comisión de Plan de Desarrollo, los concejales dejaron sobre la mesa un manto de dudas sobre los criterios que utilizó la Administración para realizar la tala masiva de árboles en la Capital.
Por un lado, los concejales Manuel Sarmiento, María Fernanda Rojas, Marco Fidel Ramírez y Celio Nieves afirmaron que la Administración se basa en criterios paisajísticos para realizar la tala de árboles, sin importar el daño ambiental y los efectos en la ciudadanía que causen.
En la misma línea, la concejal María Victoria Vargas cuestionó las razones por las cuales la Administración no tuvo en cuenta los criterios previos sobre la protección de especies vedadas, antes de llevar a cabo la tala de árboles.
Frente a lo anterior, aunque la Concejal Olga Victoria Rubio reconoció que la Administración ha obedecido el manual de silvicultura para adelantar el proceso de tala, propuso crear un manual basado en la arboricultura, que evalúa los arboles como un individuo y no como un todo.
De otra parte, los concejales Nelson Cubides, Gloria Díaz, Jorge Torres y Emel Rojas insistieron en que la falla está en la falta de un cronograma de siembra establecido y el fomento de la participación ciudadana en el proceso de tala de árboles.
El Concejal Germán García solicitó saber si dentro del nuevo POT se está contemplando una proyección con criterios de espacio público que permitan incrementar la siembra de arboles en la ciudad y si se garantiza variedad exótica de especies de árboles.
Por otro lado, la Concejal Ángela Garzón indicó que Bosa, Ciudad Bolivar, Mártires y Kennedy son las localidades que cuentan con menos arboles en la ciudad, provocando efectos negativos en la calidad del aire, por ende solicitó saber cuál es el plan de la Administración para solucionar esta situación.