Lamentable la solicitud que acaba de hacer la Procuraduría General de la Nación para que se suspenda la adjudicación de TransMilenio por la carrera 7ª a nueve días de la fecha prevista para cumplir con este último paso para hacer realidad una solución al transporte público de este corredor vital para la movilidad.
Esperamos que la Procuraduría cuente con los soportes técnicos suficientes que ameriten suspender un proceso que es vital para unos tres millones de personas que viven o transitan diariamente por esta vía. Hay que recordar que TransMilenio por la carrera 7ª bajará de dos horas a 50 minutos el tiempo de transporte para los usuarios.
Es lamentable que se presente este inconveniente, pues los organismos de control. Incluida la Procuraduría han venido acompañando todo el proceso de TransMilenio por la 7ª, pero esperamos que el Gobierno responda a la mayor brevedad con los argumentos técnicos que están disponibles porque se ha cumplido de manera cuidadosa, responsable y minuciosa con los estudios y diseños que permitieron abrir la licitación el pasado diciembre.
Se van a construir 20 kilómetros que van desde la calle 32 hasta la 200, con 22 estaciones y un patio taller. Se van a renovar todas las aceras y el espacio público; se construirá una ciclorruta de 11 kilómetros, tres puentes peatonales, tres pasos subterráneos, uno de ellos en la calle 72 que unirá esta troncal con el futuro metro de la ciudad y cuatro puente vehiculares.
Es lamentable para los bogotanos que se quiera paralizar este proyecto porque están todos los estudios, porque es una obra a la que se le viene haciendo conejo desde el año 2000 y son los usuarios los que padecen largos recorridos en su movilidad.
Lucía Bastidas
Concejal de Bogotá