En un foro sobre autonomía médica, el Ministro dijo que además de las prescripciones de los médicos y de las relaciones con la industria farmacéutica, esta se relaciona con las expectativas de atención de los pacientes.
«No se puede pensar en calidad en la atención a los pacientes de los servicios de salud sin autonomía médica; donde esta no esté presente, es difícil que exista calidad asistencial».
La afirmación la hizo este miércoles Juan Pablo Uribe Restrepo, ministro de Salud y Protección Social, en el foro ‘La responsabilidad de los actores del sistema de salud: autonomía médica, calidad y regulación’, que se llevó a cabo en Bogotá.
El Ministro explicó que la autonomía médica es fundamental en los desempeños de los sistemas de salud, no solo en términos de la sostenibilidad financiera, sino por la capacidad que otorga para atender bien y con respeto al paciente, a la familia y a la comunidad, dándoles lo que necesitan.
«La autonomía médica va más allá de las relaciones con la industria farmacéutica y de que el médico sea consciente de las implicaciones de sus prescripciones sobre el gasto público. Este es un tema recurrente en Colombia, donde hay una buena dosis de autonomía médica comparada con otros países; por supuesto, hay retos y tensiones propios de nuestro sistema de salud –que debemos buscar la forma de resolverlos– y hay otros que son de la evolución de la profesión médica global», manifestó el ministro Uribe.
Agregó que, si bien la autonomía médica individual es la más importante, hay una institucional y es la que, en su criterio, debe tener mayor discusión e importancia.
Este tipo de autonomía, dijo, se relaciona con el gobierno médico, que debe estar encaminado a protegerla para que en el seno de las instituciones y organizaciones se den discusiones que busquen el desarrollo de la calidad en la atención.
«El gobierno médico debe estar dedicado a defender y proteger la autonomía médica, para que las decisiones que se tomen sean correctas para el contrato social, para que los médicos estén a la vanguardia del conocimiento, para que se autorregulen, para que haya pares que puedan discutir sobre evidencias científicas y sobre conocimientos y prácticas médicas o manejos clínicos, y demás aspectos en un sistema que hace todo el esfuerzo posible por cumplirles un derecho fundamental a 47 millones de colombianos con un plan de beneficios, que es todo aquello que el ciudadano necesita», aseveró el Ministro.
Acotó que la meta del Gobierno nacional es mejorar y mantener el sistema de salud, garantizar el acceso a todos los ciudadanos, sostener la cobertura universal y proteger el gasto de bolsillo de los colombianos, pero también se debe lograr el equilibrio financiero, discusión que pasa por la autonomía médica.
El Gobierno, subrayó el ministro Uribe, quiere mejorar los resultados en salud y cerrar las brechas de inequidad, que son las principales expresiones de enfermedad en Colombia. «Queremos cerrar esa profunda disparidad que mantiene el país: si queremos resolverles a los ciudadanos las dificultades que tienen con los servicios de salud, como citas que no se dan a tiempo, medicamentos incompletos y trato digno, tenemos que hacer uso correcto de la autonomía médica», concluyó.