Cruzando el Océano Atlántico hay una isla muy particular que quiere convertirse en el primer territorio en detener el tiempo…y está abogando por ello a través de campañas y reuniones con altos funcionarios.
Se trata de Sommarøy, al norte de Noruega, que pertenece al municipio Tromsø, donde pronto -el 21 de junio- se iniciará el solsticio de verano y pretenden cambiar sus relojes por guirnaldas de flores.
“Hay luz del día constantemente y actuamos en consecuencia”, señaló en un comunicado Kjell Ove Hveding, quien reside en la isla, donde hay una población aproximada de 318 habitantes.
A diferencia de otros lugares conocidos por colgar candados como símbolo de amor y compromiso, lo residentes de Sommarøy quieren ser conocidos por desprenderse de la letanía que provoca vivir bajo las horas.
Este fenómeno de la naturaleza es el momento del año en el que el sol alcanza su mayor o menor altura e incide directamente en la duración de los días o las noches. En esa isla, al norte del Círculo Polar Ártico, el sol no se pone entre el 18 de mayo y el 26 de julio, según reportó CNN.
Para los residentes de Sommarøy, un popular destino turístico que se destaca por sus playas de arena blanca, las increíbles vistas que dejan las auroras boreales, sus opulentas montañas y por ser un pueblo pesquero, la idea de oficializar el verano eterno es un tema que se toman muy en serio.
Una de las primeras imágenes que encuentran los turistas que arriban a la isla, que está conectada a otras mediante un puente, son relojes atados en dicho puente.
Recientemente, los isleños se reunieron para firmar una petición oficial que declarara el territorio como una zona libre de tiempo.
“Para muchos de nosotros, obtener esto por escrito simplemente significaría formalizar algo que hemos estado practicando durante generaciones”, comentó Hveding, quien el pasado 13 de junio tuvo un encuentro con un funcionario del parlamento noruego para desafiar los pros y los contras de la iniciativa y entregarle las firmas que había recolectado.
Entre los argumentos que han ofrecido los isleños, que parten del objetivo de liberarse de los horarios tradicionales, se encuentra el hecho de que los pescadores locales frecuentemente pasan largas horas en el mar ejerciendo la actividad y no tienen en cuenta la hora ni el día.
“En medio de la noche, lo que la gente de la ciudad podría llamar ‘2 am’, puedes ver a niños jugando al fútbol, gente pintando sus casas o cortando el césped y adolescentes nadando”, concluyó Hveding.
Con información de Yahoo! Noticias