El trabajo armónico de los dos consultorios plantea soluciones para ayudar a mejorar la calidad de vida de la comunidad. Se trata de una sinergia de gran acogida entre los estudiantes de Derecho y de Ingeniería Ambiental de la Universidad Libre, que han encontrado en esta especialidad la mejor alternativa para sus prácticas profesionales.
“El proceso comenzó con la intención de varios estudiantes de Derecho que querían hacer sus prácticas en especialidades distintas a las tradicionales –Penal, Laboral, de Familia, etc.- y optaron por hacer la práctica jurídica en legislación ambiental”, explica el Ingeniero Pablo Bonilla, director del Consultorio Ambiental.
El trabajo armónico de ambos consultorios ha beneficiado a varias comunidades que encuentran en una sola dependencia la mejor asesoría legal para resolver problemas cotidianos.
“Tenemos un grupo de profesores especializados en diferentes líneas que hacen visitas domiciliarias con los estudiantes, formulan recomendaciones, etc. Nosotros no damos la solución, pero sí les ayudamos a las personas a plantear ante las autoridades correspondientes cómo debe ser su solución, y la facultad de Derecho presta asesoría profesional en derechos de petición o acciones de tutela”, dice el ingeniero Bonilla.
Con las personas jurídicas el Consultorio Jurídico-Ambiental ofrece la misma asesoría pero a nivel de consultoría: “Asesoramos a alcaldías, entidades, corporaciones, etc., que nos piden asesoría para ejecutar algunos proyectos. Ya hemos hecho algunos convenios con la CAR para difundir el programa Eco Escuelas; con Corpochivor para los programas de Negocios Verdes y de Ventanillas Verdes; con Corpoguavio, con la Gobernación de Cundinamarca, etc.”, señala el director del Consultorio Ambiental.
Por su parte, la catedrática Mabel Bonilla Correa, directora del Consultorio Jurídico de Unilibre, dice que el trabajo conjunto con el Consultorio Ambiental implicó una mirada al pénsum de Derecho, pues la legislación ambiental se volvió un tema supremamente importante en el país.
Y es que la importancia que hoy tiene la protección del medio ambiente es tal, que el Consultorio Jurídico-Ambiental fue invitado a formar parte de la comisión de expertos que integró el Gobierno Nacional para hacerle seguimiento a la sentencia T-622/16 que declaró al río Atrato como entidad sujeto de derechos.
“Los objetivos de este trabajo armónico son básicamente dos: permitirle al estudiante tener otra mirada práctica al ejercicio del Derecho, en este caso con el Derecho Ambiental. Y dos, el trabajo conjunto de todas las facultades de Unilibre para emprender acciones que mejoren la calidad de vida para toda la sociedad”, agrega la profesora Bonilla Correa.
Una de esas acciones, por ejemplo, es el trabajo que viene realizando el Consultorio Jurídico-Ambiental en Soacha (Cundinamarca) donde la CAR le pidió a la Universidad Libre ‘apadrinar’ los humedales de Neuta y Terrablanca, afectados por la construcción irregular de viviendas.
“En Soacha hacemos trabajo de campo, análisis de suelos, análisis de lodos, limpieza, etc. Allá tenemos seis estudiantes de Derecho que están haciendo sus prácticas en la aplicación del Derecho Ambiental, con la supervisión de ambos consultorios”, agrega el ingeniero Bonilla.
Esta iniciativa, propia de la Universidad Libre, tiene aplicación a nivel nacional, pues en la sede Barranquilla ya comenzó a implementarse “En general, buscamos que nuestros estudiantes de Derecho se empoderen de sus prácticas con la Ingeniería Ambiental y las otras ingenierías, para que las acciones conjuntas se reflejen en alivio para la comunidad, y que la academia plantee soluciones desde la multidisciplinariedad”, concluye la docente Bonilla Correa.