Una juez de Nueva York ordenó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pagar dos millones de dólares por el mal uso de su fundación, resolviendo así una demanda alegando que utilizó dicha institución caritativa para promover sus intereses políticos y económicos.
La jueza, Saliann Scarpulla, también acordó cerrar la Fundación Trump y distribuir alrededor de 1,7 millones en fondos restantes a otros grupos sin ánimo de lucro, según medios locales.
El pasado 23 de noviembre, Scarpulla rechazó desestimar un caso iniciado en junio contra Trump, tres de sus hijos y la fundación a su nombre después de que la defensa argumentase que no se puede demandar a un mandatario en funciones en una corte estatal.