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Mineducación explica participación colombiana en las Pruebas Pisa

Radio Santa Fe CM
–No le fue bien a Colombia en las Pruebas Pisa; ocupó el puesto 58 en el ranking que encabezaron China y Singapuar, muy por debajo del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE. El ministerio de Educación colombiano, no obstante, destacó lo hecho por los estudiantes nacionales.

Al efecto, Mineducación publicó el siguiente informe:

Colombia viene participando desde el 2006 en la aplicación de las pruebas PISA a estudiantes de 15 años, cuyos resultados evidencian la existencia y evolución a lo largo del tiempo de capacidades, habilidades y aptitudes asociadas a la lectura, las matemáticas y las ciencias que, en su conjunto, están involucradas en la resolución de problemas y situaciones de la vida.

Junto con otros 76 países, Colombia participó en la versión 2018 aplicada entre abril y mayo de 2018. Los estudiantes colombianos la desarrollaron en computador, esto permitió, entre otras cosas, que el área de lectura fuese evaluada a través de una prueba adaptativa, lo cual significó que las preguntas variaron adaptándose al nivel de habilidades que demostró cada estudiante a lo largo de la evaluación. PISA 2018 profundizó en materia de comprensión lectora, mediante dos subescalas, procesos cognitivos y formato de texto que contemplaban componentes como localizar información, comprender, evaluar y reflexionar.

La muestra seleccionada fue representativa a nivel nacional, teniendo en cuenta las siguientes características: sector (oficial o privado) y zona (rural o urbana) de la institución educativa, y cantidad de estudiantes de 15 años. La muestra seleccionada fue de 7.522 estudiantes, siendo el 51,3% mujeres y el 48,7% hombres. El 35,2% de los estudiantes evaluados pertenecían a establecimientos oficiales rurales, el 42,8% a establecimientos oficiales urbanos y el 22% a establecimientos privados.

Desde su primera participación en PISA en 2006, Colombia ha mejorado su desempeño en las tres áreas evaluadas. Si bien entre 2015 y 2018 se observa una disminución en los puntajes promedio de lectura y ciencias, Colombia mantiene su tendencia positiva de largo plazo.

La Tabla 1 muestra los resultados de Colombia en cada una de las aplicaciones de PISA en las que ha participado. Se observa una disminución en los puntajes de Lectura y Ciencias, y un aumento en los puntajes de Matemáticas entre los últimos dos ciclos.

Particularmente, en cuanto a Lectura la prueba cuenta con información en materia de factores asociados donde se identificó que el clima escolar, el gusto por la lectura y la mentalidad de crecimiento de las habilidades cognitivas son factores clave para potenciar los aprendizajes.

El puntaje promedio obtenido en la aplicación 2018 por todos los países participantes de Latinoamérica, al igual que el puntaje promedio de todos los países de la OCDE, mostró disminuciones en los puntajes de las tres áreas evaluadas entre las aplicaciones de 2015 y 2018.

De otra parte, los datos de Colombia muestran que entre 2006 y 2018 la brecha entre hombres y mujeres ha disminuido en dos de las tres áreas evaluadas. Por ejemplo, en Lectura, en 2006 las mujeres obtuvieron un puntaje 19 puntos más alto que los hombres y en 2018 la diferencia se redujo a 10 puntos. De forma similar, en 2006, en Matemáticas los hombres obtuvieron 22 puntos más que las mujeres, mientras que en 2018 la brecha observada es de 20 puntos.

Estos resultados obtenidos en las pruebas realizadas en el primer semestre de 2018, reiteran la necesidad de hacer equipo con todos los actores de la comunidad educativa a nivel nacional y regional y continuar fortaleciendo todas las estrategias encaminadas a avanzar en materia de calidad, tal como quedó establecido en el Plan Nacional de Desarrollo 2018 – 2022, “Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad”. En este marco, la decisión del Gobierno del Presidente Iván Duque está centrada en avanzar en la generación de condiciones estructurales que promuevan el pleno desarrollo de las niñas, niños y adolescentes y posibiliten su aprendizaje; definir los requerimientos técnicos, administrativos y operativos del sector educativo, de forma tal que estén al servicio de este propósito; y garantizar una oferta flexible y contextualizada en los territorios, gracias a un esquema de acompañamiento técnico a las entidades territoriales certificadas de forma integrada y armónica. Lo anterior, con el propósito de impactar en el mejoramiento de los aprendizajes de los estudiantes, su desarrollo integral, así como aportar desde el conocimiento a la construcción de un país más equitativo, basado en el desarrollo del sector educativo, la ciencia y la tecnología.

Al respecto, en el Plan Nacional de Desarrollo, la formación, el acompañamiento y la dignificación de los docentes ocupan un lugar preponderante. El propósito es aportar a la transformación de las prácticas pedagógicas a través de programas de educación continuada, posgradual y de acompañamiento situado en el que se enmarca el Programa Todos a Aprender (PTA) que trabaja en la discusión y reflexión sobre las didácticas de lenguaje y matemáticas buscando que los docentes puedan conocer nuevas formas de aproximarse a la enseñanza de estas dos áreas que son definitivas para los aprendizajes de los estudiantes.

Este propósito está acompañado de la estructuración y puesta en marcha de la Escuela de Liderazgo Educativo dirigida principalmente a directivos docentes para desarrollar competencias de trabajo en equipo, pedagógicas y de gestión con el interés de que las comunidades educativas de sus instituciones pongan los aprendizajes de los estudiantes como una de las prioridades del desarrollo institucional.

Con referencia a aprendizajes, cabe señalar la importancia del Plan Nacional de Lectura, con el cual buscamos mejorar los niveles de lectura y escritura de los estudiantes, abordando para ello varias dimensiones: desde la formación de los docentes pasando por la dotación de textos escolares hasta la promoción de espacios no convencionales para incentivar el hábito de la lectura. Una de las apuestas más importantes, el próximo año, será la puesta en marcha del programa “Aprendamos Todos a Leer” para apoyar los procesos de aprendizaje de lectura en más de 370 mil estudiantes matriculados en transición y primero de primaria. Este programa ha sido implementado con éxito en varias ciudades de Colombia y en algunos países de América Latina.

Igualmente, hablar de aprendizajes también contempla trabajar de forma decidida por el mejoramiento en áreas como matemáticas y ciencias al igual que promover el desarrollo de las competencias socioemocionales y ciudadanas para aportar al desarrollo de la empatía, la tolerancia y el respeto por las diferencias. Estas competencias hacen posible que nuestro país construya, desde la escuela, un tejido social armónico y pacífico.

Hemos puesto como parte de esta política, la estrategia Evaluar para Avanzar, que permitirá generar información relevante para las instituciones educativas y para el país sobre el avance en el logro educativo y los factores que inciden en los resultados académicos. Lo anterior posibilitará un trabajo articulado entre los docentes, directivos docentes, los secretarios de educación, el gobierno local y nacional y la comunidad en general, en favor de la calidad educativa. Evaluar para Avanzar promueve una cultura de la evaluación en la cual el uso pedagógico de los resultados será una herramienta para potenciar prácticas educativas que contribuyan al mejoramiento del desempeño de los estudiantes a partir de las fortalezas y oportunidades de mejora.

La Ministra de Educación, María Victoria Angulo, resalta que “es importante que los resultados de Colombia en PISA se utilicen como una herramienta que se suma a la información de las pruebas nacionales y de la evaluación en cada una de las instituciones educativas, para orientar los esfuerzos de los distintos actores involucrados en el proceso educativo en beneficio del mejoramiento constante de la educación en el país. Hacer equipo con las entidades territoriales, directivos docentes, docentes, estudiantes, familias, comunidad educativa en general y los demás sectores de la sociedad, es la clave para continuar aportando al cierre brechas y a la construcción de un modelo educativo basado en la calidad y en los aprendizajes de nuestros niños, niñas y jóvenes”.