Se trata de la exmodelo Emily Rosina Evans-Schreiber quien estuvo a cargo de su abuela, quien sufría demencia, durante ocho meses, tiempo en el que inexplicablemente empezó a tener lujos a pesar de estar desempleada. Su
Emily andaba de hotel en hotel, con tratamientos costosos y otros gastos casi imposibles de justificar. Fue ahí cuando revisaron los extractos bancarios y descubrieron transferencias desde la cuenta de la abuela: $230.000 libras esterlinas, alrededor de mil millones de pesos colombianos.
La Policía se encargó de registrar la casa de Emily y descubrieron ropa, zapatos, gafas y otro tipo de accesorios de lujo. En facturas estaba consignado que, incluso, le había girado una suma significativa a su expareja.
La mujer fue llevada a juicio y aceptó el cargo de robo, pero su defensa justificó que le había dejado dinero suficiente a Rosina Evans, la anciana de 94 años, para cubrir las facturas médicas. Además, que le envió flores y chocolates.
La jueza del caso condenó a Emily Rosina Evans-Schreiber a dos años de cárcel, suspendida por 20 meses para hacer 150 horas de trabajo comunitario, señala New York Post.
Deberá entrar a un programa de rehabilitación durante seis meses por problemas con el alcohol.