Estados Unidos anunció este martes sanciones económicas contra Rosneft Trading, subsidiaria de la petrolera rusa Rosneft, por asistir a Venezuela en el comercio internacional de petróleo. Esto es un claro aviso a Moscú y a otras corporaciones energéticas de medidas similares si colaboran con el Gobierno de Nicolás Maduro.
«Cualquier entidad en el mundo que lleve a cabo operaciones con el régimen de Maduro está sujeta a las sanciones. Es muy simple, no deben implicarse en transacciones con ellos», dijo un alto funcionario de la Casa Blanca en un llamada telefónica para informar de la decisión.
Además de la filial, con sede en Suiza, el Departamento del Tesoro anunció la congelación de activos y la prohibición de operaciones financieras con el presidente de Rosneft Trading, Didier Casimiro.
“Esta es una reacción al creciente y cada vez más importante papel de Rosneft en los asuntos de Venezuela”, señaló el funcionario estadounidense, al subrayar que la empresa rusa está «comerciando más de la mitad del petróleo que sale de Venezuela y evadiendo activamente las sanciones».
En concreto, indicó que en enero de este año Rosneft Trading gestionó, a nombre de Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), el envío de dos millones de barriles de crudo venezolano a África Occidental
Rosneft es una de las corporaciones más activas en Venezuela, donde ha aumentado sus actividades y se ha convertido en el gran intermediario del crudo venezolano ante las sanciones impuestas por Washington a la petrolera estatal venezolana PDVSA.
Previamente, Washington ya había avisado a otras grandes empresas energéticas, como la estadounidense Chevron, la española Repsol y la india Reliance de los riesgos de comerciar con Caracas.
A comienzos de mes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió en la Casa Blanca al líder opositor venezolano Juan Guaidó, reconocido por más de 50 países como presidente interino de Venezuela.