–Los 14 hospitales que se encontraban en total abandono y que fueron intervenidos por la Superintendencia Nacional de Salud se encuentran en plena recuperación, reportó el jefe del organismo de control, Fabio Aristizábal Ángel, al presentar las principales acciones de inspección, vigilancia y control, realizadas por la Entidad durante la vigencia 2020 para garantizar el cumplimento de los derechos de los usuarios del sistema de salud en el país, en términos de calidad y oportunidad.
Según el funcionario, esos 14 centros asistenciales reportan hoy la estabilización de su operación y alcanzaron un aumento significativo en el número de camas UCI, lo que arroja un balance positivo en estos centros asistenciales de 427 camas habilitadas y funcionando para este servicio.
Aristizabal Ángel destacó que este logro es el resultado del trabajo en equipo con el Gobierno Naciona, las administraciones departamentales y locales y los interventores asignados por la Superintendencia.
“??Estos hospitales también pasaron de tener 67 camas de cuidados intermedios a 112, y de 0 camas de aislamiento a 426. Recordemos que, de estos, 6 fueron intervenidos durante la emergencia sanitaria porque representaban un riesgo para garantizar la atención de los usuarios en sus departamentos y áreas de influencia, en especial en medio de la contingencia por el COVID-19”, precisó el Superintendente.
Señaló que bajo esta medida están los siguientes hospitales: el Universitario de Sincelejo, en Sucre; el San José de Maicao, en La Guajira; el Universitario del Caribe, en Cartagena; el Regional San Andrés de Chiriguaná, Cesar; el San Andrés, de Tumaco en Nariño; el Río Grande de la Magdalena de Magangué, Bolívar; el San Jerónimo, de Montería Córdoba; y el Alejandro Próspero Reverend de Santa Marta en Magdalena.
Reseñó que durante la pandemia del Covid-19 se ordenó la intervención del San Diego de Cereté, en Córdoba; el San Marcos de Sucre; el San Francisco de Asís de Quibdó, Chocó; el San Rafael de Leticia, Amazonas; el Julio Méndez Barreneche de Santa Marta, Magdalena y el Emiro Quintero Cañizares de Ocaña, en Norte de Santander.
“La Supersalud continúa oxigenando las clínicas y hospitales en todo el país, a través de la ejecución de mesas de flujo de recursos y sus jornadas de conciliación; logrando acuerdos de pago por 848.000 millones de pesos, la mayoría realizadas de manera virtual en medio de la pandemia”, puntualizó.
El Superintendente indicó además que durante lo corrido del 2020, se han brindado más de 2 millones de atenciones a usuarios, y gestionado oportunamente ante las EPS un poco más de 815.000 peticiones, quejas, reclamos y denuncias (PQRD) relacionadas fundamentalmente, con la falta de oportunidad en la asignación de citas de medicina especializada y la no entrega de medicamentos.
Igualmente, el Superintendente Fabio Aristizábal señaló que, para proteger la vida y la salud de los colombianos, se liquidaron dos programas de salud que no cumplían con las necesidades de sus afiliados: Comfacundi y Comfamiliar Cartagena y Bolívar y, a la EPS Medimás se le ordenó la revocatoria parcial en algunos departamentos, y los usuarios fueron traslados a otras entidades por parte del Ministerio de Salud y Protección Social, para garantizarles los servicios en salud con oportunidad.
Así mismo, hoy 18 EPS continúan bajo medida de vigilancia especial, y en otras acciones, la Superintendencia impuso 520 sanciones a diferentes EPS, IPS, y demás entidades de salud por valor de 53.000 millones de pesos. Del total de sanciones, el 40% se dieron por prestación de servicios, 32% por flujo recursos y 28% por fallas relacionadas con el reporte de información.
El Superintendente manifestó que para garantizar la atención de la emergencia sanitaria ocasionada por el coronavirus, como país se logró ampliar los canales de atención no presenciales: 988 para atención COVID y 1.089 para atención no COVID; las teleconsultas pasaron de 368.000 en marzo a 4 millones en agosto; la atención domiciliaria ascendió de 179.000 en el tercer mes del año a 667.000 en septiembre, por su parte, las pruebas COVID-19 aumentaron de 31.510 en marzo a 4.7 millones en noviembre pasado.