La Secretaría de Movilidad fortalece la seguridad vial en Bogotá para proteger la vida de todos los actores viales en la capital, por eso, tres corredores que tenían de manera temporal el límite de velocidad a 60km/h pasan a 50km/h.
La Autopista Norte, la av. calle 26 y la av. carrera séptima entre calles 93 y 95, se suman al resto de corredores viales de la ciudad con límite máximo de velocidad a 50km/h, esto como parte del Programa de Gestión de la Velocidad y en respuesta a la reciente Ley 2251 ‘Julián Esteban’, que busca reducir a nivel nacional el número de siniestros viales adoptando este límite de velocidad.
“Bogotá continúa siendo una ciudad pionera con la implementación del límite máximo de velocidad a 50km/h, no solo por acatar las recomendaciones de la OMS, sino que es nuestro deber seguir con esta gestión luego de la aprobación de la Ley ‘Julián Esteban’ que busca disminuir el número de siniestros viales y salvar vidas en el tránsito, lo que representa un gran avance para la capital del país”, dijo Deyanira Ávila, secretaria de Movilidad.
Los tres corredores viales, la Autopista Norte, la av. calle 26 y la av. carrera séptima entre calles 93 y 95, ya cuentan con el cambio de señalización vertical y horizontal, que desde ahora les indicarán a los conductores el nuevo límite de velocidad.
Asimismo, en 23 puntos de la Autopista Norte y la carrera Séptima entre calles 93 y 95, se ajustó el control con sistemas de detección electrónica de infracciones de tránsito al nuevo límite de velocidad, para el cumplimiento de la medida.
Igualmente, se implementan puestos de control disuasorios con el Grupo Operativo de Gestión en Vía y la Policía de Tránsito para hacer pedagogía sobre la medida.
Los conductores que excedan los límites máximos de velocidad podrán ser sancionados con un comparendo de $486.500.
La velocidad como principal factor de riesgo en la vía
Está demostrado que el exceso de velocidad es el principal factor de riesgo en la siniestralidad vial, ya que a mayor velocidad es más alta la probabilidad de una colisión, se disminuye la capacidad de reacción y aumenta la distancia necesaria para detener totalmente el vehículo.
A mayor velocidad se aumenta la gravedad de las heridas en el cuerpo humano y la probabilidad de lesiones permanentes y la muerte como consecuencia de la colisión.
La reducción de los límites de velocidad mejora el flujo vehicular reduciendo los choques menores que ocasionan congestión. Según estimaciones de la Secretaría de Movilidad, en Bogotá se han salvado más de 55 vidas en el tránsito desde mayo de 2020, fecha en que se implementó la medida en la capital.
Con esta implementación en los tres corredores viales que faltaban en la ciudad, el Distrito busca continuar trabajando para reducir el número de siniestros viales y fallecidos en el tránsito.
