Martín Aguilar es un hombre de 43 años, artesano, dedicado a fabricar piezas características de la cultura colombiana, fue secuestrado por varios hombres y una mujer vestidos de policías de camino a su casa, después de dejar a su hija en el jardín infantil. Lo cual sucedería 6:39 de la mañana del pasado 31 de agosto.

“No lo dejaron bajarse de la bicicleta” menciono Claudia Aguilar hermana del hombre, refiriéndose al momento de los hechos, agrego que ha sido una pesadilla para toda la familia en particular porque se trata de una persona dedicada a la artesanía y un padre entregado a su familia, “Intento entender por qué alguien querría llevárselo si no tenía cantidades de dinero, es un hombre humilde, nunca dijo tener deudas o amenazas, no tiene líos de faltas; en términos económicos y de su vida, no es secuestrable”.

Este hecho tuvo lugar en el barrio Bellavista, al frente de la vivienda del hombre. De lo poco que se conoce hasta ahora, son dos videos de cámaras de seguridad que registraron el momento en el que Aguilar sale con su hija y la bicicleta a las 6:30 a.m. del pasado jueves y en la calle no se había vehículos, a las 6:34 a.m. llega un vehículo Logan negro de placa EPS845 y se estaciona al frente de la casa del hombre, a las 6:39 a.m. vuelve Martín Aguilar en su bicicleta al llegar al andén, se bajan varios sujetos y una mujer del vehículo los cuales portaban chaquetas y gorras similares al atuendo de la unidad de la Sijin, le apuntan con un arma y lo hacen tirarse al suelo para luego en cuestión de segundos lo llevan al vehículo y se pondrían en marcha a las 6:39 a.m.

“El proceso, según nos dicen las autoridades, es lento. Nos dicen que han tenido dificultades con el acceso a las cámaras de seguridad. Según ellos, cada empresa privada tiene sus protocolos para entregar los videos y el trámite podría duras hasta 15 días y eso, ¿ya para qué?, si probablemente para entonces ya se hayan borrado”, comento la hermana, quien añadió que además de los videos se conocen, solo la existencia de otra toma del vehículo pasando por una vía, concluyo que los vecinos no han querido dar los videos de sus cámaras de vigilancia.

La familia asegura, Aguilar no había hablado de posibles deudas, amenazas o cualquier otra situación que pudiera en peligro su vida o la de sus seres queridos. Que vivía entregado a su trabajo y el cuidar a sus hijas. “Tampoco nos han llamado a pedir algo, a exigir dinero, nada de eso, estamos totalmente extrañados”.

La hermana concluye que para la familia es un hecho perturbador. Acababa de terminar un curso en el Sena, todo ha sido una verdadera pesadilla. Rogamos a los captores que nos digan por qué lo tienen, si fue que se equivocaron, que nos den una señal de vida”.

Es de destacar que el delito de secuestro en Bogotá ha tenido un aumento este año de un 4%. En 2022 se registraron 6 casos mientras lo trascurrido del 2023 se reportan 10, sin acabar aun el año, donde se puede destacar la localidad de Engativa la cual es una de las más afectadas por este crimen.