Internacional

Petro pide levantar bloqueo económico a Venezuela para frenar desastre migratorio por Tapón del Darién

–Una tácita petición para que levante el bloqueo económico a Venezuela para frenar el desastre humanitario de la migración por el Tapón del Darién, formuló al Gobierno de los EE.UU en las últimas horas el presidente de Colombia Gustavo Petro.

Lo hizo a través de su cuenta en la red social X, tras el informe que publicó la víspera la UNICEF según el cual una cifra récord de más de 40 mil niños cruzó la peligrosa selva que separa a Colombia de Panamá, en desarrollo de la migración hacia los Estados Unidos.

Las precisiones que hizo Petro tuvieron eco inmediato en Venezuela.

El líder opositor Leopoldo López le replicó al mandatario colombiano:

Previamente, en la misma red social X, Lepoldo López notificó que la dictadura de Nicolás Maduro «sigue persiguiendo, torturando y encarcelando inocentes».

Además, López planteó: «Una razón clara del fracaso de los movimientos democráticos para generar cambios políticos es que los autócratas trabajan juntos, aprenden unos de otros y construyen una red global para atacar concertadamente los valores democráticos del mundo libre. En Venezuela no somos los únicos».

Sobre el problema migratorio el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, afirmó que en América Latina y el Caribe los niños migran en números récord, desplazándose principalmente a lo largo de tres rutas: la selva del Darién entre Colombia y Panamá, la migración hacia el exterior desde América del Sur, y en puntos de tránsito clave en el norte de Centroamérica y México.

Un 25% de migrantes de la región son menores de edad, frecuentemente no acompañados, frente a 15 % a escala mundial, según un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que apunta a la pobreza, la violencia y la degradación del medio ambiente como causas del éxodo masivo.

Los menores de 11 años constituyen 91% de los niños y adolescentes que cruzan por los tres puntos álgidos de tránsito migratorio: la peligrosa e inhóspita selva de Darién entre Colombia y Panamá, el norte de América Central, y México, según el informe El rostro cambiante de la niñez migrante en América Latina y el Caribe.

En los primeros seis meses de 2023, más de 40.000 menores y adolescentes cruzaron la selva de Darién. Por su parte, el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos registró en el primer semestre de este año 83.000 menores, frente a los 149.000 de 2021 y los 155.000 de 2022.

La situación de la infancia migrante en la región «no tiene parangón por su complejidad y magnitud», advirtió el director regional de Unicef para América Latina y el Caribe, Gary Conille, en una conferencia de prensa.

Es un «problema continental» que requiere una «respuesta unificada», advirtió.

La proporción de niños en situación de movilidad en la región alcanza al 25% de los migrantes, la tasa más alta a nivel mundial -la media es del 13%-, señaló UNICEF en una alerta publicada hoy que menciona la violencia, la inestabilidad y el cambio climático como los máximos detonadores de estos desplazamientos de población.

UNICEF destacó que en los peligrosos viajes en los que se embarcan los migrantes se observa a niños cada vez más pequeños, detallando que el 91% de ellos son menores de once años en algunos puntos de tránsito.

“Cada vez hay más niños en movimiento, de edades cada vez más tempranas, a menudo solos y de diversos países de origen, incluso de lugares tan lejanos como África y Asia”, dijo el director de UNICEF para América Latina y el Caribe.

Garry Conille advirtió que cuando los niños cruzan varios países y, a veces, toda la región, pueden sufrir enfermedades y lesiones, separación familiar y abusos.

En este sentido, el organismo afirmó que los riesgos físicos a lo largo de las rutas migratorias irregulares son innumerables, especialmente para los niños, que a menudo atraviesan selvas, ríos, vías férreas y carreteras, arriesgando su integridad, al margen de que pueden convertirse en víctimas de violencia, explotación y otros atropellos graves.

“Incluso si logran llegar a su destino, su futuro suele seguir en riesgo”, abundó Conille.

Esta realidad plantea desafíos a las políticas migratorias nacionales y a las respuestas humanitarias en los países de origen, tránsito y destino.

Pero esto no es fácil puesto que los flujos migratorios de la región a menudo se cruzan de manera que la mayoría de los países son puntos de origen, tránsito, destino y retorno al mismo tiempo, haciendo de América Latina el escenario de una de las crisis de migración infantil más grandes y complejas del mundo.

Para solventar esta situación, UNICEF insta a adoptar un enfoque regional integrado que garantice protección a los niños migrantes y refugiados y a sus familias, y que aborde las raíces de la migración forzada. El Fondo para la Infancia delineó cinco puntos orientados hacia ese objetivo:

-Movilizar la protección internacional y atender las causas fundamentales de la migración específica de los niños, para aprovechar la naturaleza interconectada de los movimientos migratorios y las respuestas políticas en la región

-Invertir en los países de origen para mejorar el acceso a los servicios, prevenir y responder a la violencia, y crear oportunidades de educación y medios de vida para niños, jóvenes y familias vulnerables, y apoyar a los niños que permanecen en el país de origen mientras sus padres han migrado

-Ampliar las vías migratorias seguras y regulares para niños y familias, incluidos mecanismos de reunificación familiar y manteniendo el derecho al asilo. Se debe permitir que los niños y las familias ingresen al territorio de un estado para solicitar asilo y quedarse allí mientras dure el procedimiento

-Fortalecer los procesos fronterizos y de recepción para que tengan en cuenta a los niños y para que sean dirigidos por las autoridades de protección infantil en la etapa más temprana posible, implementando salvaguardias específicas, preservando la unidad familiar y garantizando el acceso a servicios legales

-Invertir en sistemas nacionales sólidos de protección infantil para salvaguardar a todos los niños, incluidos los migrantes y refugiados, de la explotación y la violencia, garantizando el cumplimiento de procedimientos adecuados para determinar su interés superior y promoviendo el cruce fronterizo seguro