Judicial Nacional

Salvatore Mancuso no sale por ahora de la cárcel; tiene 33 ordenes de captura y otros procesos pendientes

–Aunque la jueza de Justicia y Paz, Luz Marina Zamora, le otorgó este lunes “la libertad a prueba” durante cuatro años, el excabecilla paramilitar Salvatore Mancuso tendrá que seguir entre rejas, pues tiene 33 ordenes de captura y otros procesos pendientes.

Precisamente, este miércoles 6 de marzo a las 8 a.m., Mancuso deberá comparecer en una audiencia convocada por Justicia y Paz en Barranquilla, en la cual se definirá su situación frente a los procesos pendientes en su largo historial criminal.

La juez que ordenó la libertad del sanguinario excabecilla paramilitar justificó su decisión señalando que Mancuso había cumplido “la mayoría de las obligaciones impuestas en las sentencias parciales”, aunque no las de dar disculpas públicas por sus actos, hecho que debe ser organizado por la Unidad de Reparación de las Víctimas.

“Frente al cumplimiento del compromiso de no repetición, se tiene que Mancuso Gómez no registra requerimientos por actuaciones dolosas después de su desmovilización”, precisó la funcionaria.

Sin embargo, la libertad a prueba otorgada a Mancuso está condicionada. Además de comprometerse a la no repetición y a promover actividades dirigidas a la consecución de la paz y reconciliación nacional, Mancuso deberá presentarse cada 3 meses en la secretaría de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal de Medellín (ciudad fijada como su nuevo domicilio), no podrá viajar a los departamentos del Caribe ni las zonas de Norte de Santander o Antioquia en los que tuvo lugar su accionar criminal, sin previa autorización previa del mismo despacho y tampoco podrá salir del país.

Para desplazarse a algunas zonas del territorio nacional en desarrollo de su labor como “gestor de paz”, seerá el Gobierno el que deberá solicitar el respectivo permiso a la sala de Justicia y Paz.

De otro lado, Mancuso no podrá portar armas de fuego de defensa personal ni de uso privativo de las fuerzas militares.

En caso de incumplir estas condiciones y otras obligaciones impuestas por Justicia y Paz, el excabecilla paramilitar tendrá que cumplir la condena de 40 años de cárcel que se le impuso por parte de las atrocidades que cometió durante el conflicto armado.

El prontuario de Salvatore Mancuso es kilómetrico. Verdad Abierta resume así lo más importante:

Mancuso, quien en los años 90 creó un grupo paramilitar con el apoyo de la Brigada XI del Ejército Nacional para defenderse de las guerrillas, sobrevivió a dos décadas de lucha contra grupos subversivos y a la guerra fratricida entre paramilitares que, en medio del proceso de desmovilización de las Auc, acabó con la vida de los hermanos Carlos y Vicente Castaño Gil; de Carlos Mauricio García, alias ‘Doble Cero’; de Miguel Arroyave, alias ‘Arcángel’; de Rodrigo Mercado Peluffo, alias ‘Cadena’, entre otros.

‘El Mono’, como era conocido el otrora ganadero en las filas paramilitares, fue muy cercano a los Castaño Gil, jefes de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (Accu), quienes promovieron la creación de las Auc y asumieron su comandancia hacia 1997. A él le encomendaron la expansión de las Accu por el Caribe y Norte de Santander; por esa razón fungió como jefe del Bloque Córdoba, del Bloque Norte y del Bloque Catatumbo.

Entre 2003 y 2006, cuando se dio la desmovilización de los bloques y frentes que componían a las Auc en medio del proceso de paz que adelantó el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez (2002-2010), Mancuso fue una de sus caras visibles. Posteriormente se vinculó a la jurisdicción de Justica y Paz, creada para que los desmovilizados confesaran la verdad de su paso por la guerra, repararan a sus víctimas y se comprometieran con la no repetición de la violencia, a cambio de obtener penas alternativas que oscilan entre cinco y ocho años de prisión.

Ese proceso de declaración se truncó temporalmente el 13 de mayo de 2008, cuando el expresidente Uribe extraditó a Estados Unidos a 14 jefes desmovilizados de las Auc que eran requeridos por cortes de ese país para que respondieran por cargos asociados al narcotráfico. ¿La razón? El gobierno nacional de esa época argumentó que tomó la decisión porque estaban delinquiendo desde prisión.

No obstante, Mancuso continuó vinculado al proceso de Justicia y Paz. Por medio de videoconferencia, fiscales de esa jurisdicción continuaron realizando las versiones libres en las que confesó y admitió responsabilidad en cientos de crímenes cometidos por él o los hombres bajo su mando, los cuales fueron imputados ante los tribunales de esa jurisdicción transicional de Bogotá y Barranquilla.

De ese modo, recibió tres sentencias por un total de 2.234 crímenes, entre los que se encuentran asesinatos selectivos, desplazamientos forzados, masacres, desapariciones forzadas y secuestros, entre otros. La primera fue dictada el 31 de octubre de 2014, la segunda el 20 de noviembre de 2014 y la tercera el 29 de noviembre de 2022. Además, se le suman 7.500 que se encuentran en etapa de juicio y 25.500 más correspondientes a procesos de imputación de cargos.