–El número de personas desplazadas por la violencia y los conflictos aumentó en 22,6 millones en los últimos 5 años en el mundo, según publicó este martes el Observatorio de Desplazamiento Interno (IDMC).

En las Américas, alrededor de 6,3 millones de personas vivían en desplazamiento interno en el final del año 2023, aunque el documento advierte que faltan datos para la mayoría países, especialmente en términos de desastres desplazamiento.

Colombia representó 5,1 millones como resultado del conflicto y la violencia, proporción significativa del total regional por su mayor disponibilidad de datos en comparación con otros países.

El conflicto y la violencia desencadenaron la mayor número de desplazamientos en el región desde que comenzaron los registros en 2009, con Colombia y Haití representan el 85 por ciento.

Colombia registró un ligera disminución en comparación con 2022 en 293.000, principalmente en regiones históricamente
afectados por conflictos y violencia, como la región del Pacífico, donde la gente continúa desplazandose.

Colombia registró el segundo mayor número de desplazamientos por desastres en región con 351.000. Este fue un 25 por
aumento del ciento respecto a 2022 y el más alto cifra en más de una década, en parte el resultado de que haya más datos disponibles.

Los departamentos de La Guajira, Bolívar y Arauca representó más de dos tercios del total.

La Guajira, en el norte del país, fue Los más afectados, con tormentas e inundaciones, provocando alrededor de 95.000 desplazamientos.

En junio y julio se reportaron 64.000. Estos desplazamientos se produjeron contra el contexto de una crisis social, económica y emergencia ecológica declarada por el gobierno en julio después de la condición de sequía.

Tormentas e inundaciones provocaron alrededor 57.000 movimientos en Bolívar en el norte, muchos de ellos en enero y octubre.

El departamento también registró 17.000 desplazamientos de incendios forestales durante la sequía temporada en enero y más de 8.000 nuevamente en marzo, representando más de la mitad del total nacional de 47.000.

El departamento oriental de Arauca informó de alrededor de 62.000 desplazamientos, todos los cuales fueron provocados por inundaciones.

La mitad tuvo lugar en junio y agosto y el resto en diciembre. Las mismas zonas se vieron afectadas por inundaciones en 2022.

Los mayores desplazamientos en las Américas fueron reportados en Brasil y Colombia, donde las cifras aumentaron en comparación con años anteriores. Perú y Chile también registraron cifras inusualmente altas de los desplazamientos por inundaciones.

En el mundo, los conflictos en Gaza, Sudán o República Democrática del Congo incrementaron el número de desplazados internos a un récord de 75,9 millones a finales de 2023.

El número de desplazados aumentó un 50% en los últimos cinco años, destacó la oenegé en su informe anual publicado en la ciudad suiza de Ginebra.

Grandes tormentas, incluidas huracanes y tornados, provocaron menos desplazamientos de lo habitual, 315.000.

Como en los siete años anteriores, el América registró la mayor cantidad de incendios forestales
los desplazamientos a nivel mundial ascienden a 277.000.

A finales de 2022, la cifra se situaba en 71,1 millones de desplazados internos, de acuerdo con esta oenegé.

A diferencia de los refugiados, que huyen al extranjero, los desplazados internos se quedan en su país, pero se ven obligados a dejar sus hogares.

La violencia y los conflictos son los principales factores de estos desplazamientos forzados (68,3 millones), mientras que las catástrofes obligaron a dejar sus hogares a 7,7 millones de personas.

En el último lustro, el número de personas desplazadas por la violencia y los conflictos aumentó en 22,6 millones. Los dos mayores incrementos se produjeron en 2022 y 2023.

Con 9,1 millones de desplazados, Sudán cuenta con la cifra más alta de personas en esta situación desde que esta oenegé inició su recuento en 2008.

El IDMC señala que casi la mitad de las personas desplazadas viven en África subsahariana.

“En los últimos dos años, hemos constatado un número alarmante de personas obligadas a huir de sus casas debido al conflicto y la violencia, incluso en las regiones donde la tendencia mejoraba”, declaró Alexandra Bilak, directora del IDMC.

“Los conflictos y los estragos que dejan impiden a millones de personas reconstruir sus vidas, a menudo durante años”, añadió.

Esta oenegé no solo monitorea el número de personas desplazadas, sino también el número de veces que estas personas deben moverse dentro de las fronteras de su país.

Por ejemplo, en la ciudad gazatí de Rafah, objeto de órdenes de evacuaciones parciales del Ejército israelí, algunos residentes ya acumulan cinco o seis desplazamientos internos, dijo la ONU.

En 2023 hubo 46,9 millones de movimientos forzados de personas: 20,5 millones debido a los conflictos y la violencia y 26,4 por culpa de catástrofes naturales.

Los conflictos en Sudán, República Democrática del Congo y en los Territorios Palestinos causaron casi dos tercios de los desplazamientos forzados de personas generados por la violencia en 2023.

En la Franja de Gaza, a finales de 2023 había 1,7 millones de desplazados, pero el número de desplazamientos era el doble (3,4 millones).

La guerra estalló en octubre con el ataque sin precedentes del movimiento islamista palestino Hamás contra el sur de Israel, que respondió con una campaña aérea y terrestre contra la Franja.

A lo largo del año anterior, el conflicto entre dos generales rivales en Sudán dejó seis millones de desplazamientos forzados, una cifra superior al global registrado en los últimos 14 años en el país.

Se trata del segundo número más elevado de movimientos forzados en un año, después de los 16,9 millones en Ucrania en 2022, cuando empezó la invasión de Rusia.

De los 26,4 millones de desplazamientos forzados provocados por catástrofes, un tercio tuvo lugar en China y en Turquía por fenómenos meteorológicos violentos y terremotos de gran magnitud.

“Nunca hemos registrado tantas personas forzadas a dejar sus hogares y su comunidad. Es un veredicto irrefutable de los fracasos en la prevención de conflictos y en el restablecimiento de la paz”, declaró el jefe del Consejo Noruego para los Refugiados, Jan Egeland.

Esta oenegé creó el Observatorio de Desplazamiento Interno en 1998.

“El sufrimiento y los desplazamientos perduran más allá del ciclo de la actualidad. Con demasiada frecuencia, su difícil situación se topa con el silencio y la negligencia. La falta de protección y de asistencia que sufren millones de personas no puede continuar”, lamentó Egeland.