Bogotá

Petro carga nuevamente contra destrucción de reserva Van Der Hammen en Bogotá: “En tiempos de crisis climática sería un crímen acabarla”

–El presidente Gustavo Petro volvió a pronunciarse en contra del proyecto de urbanizar la reserva Thomas Van Der Hammen ubicada al norte de la capital de la República y advirtió que “en tiempo de crisis climática sería un crimen” acabarla.

“Desean urbanizar a como de lugar la reserva Thomas Van Der Hammen, única posibilidad de vincular biológicamente el rio Bogotá a la reserva de los cerros orientales”, precisó el jefe del Estado en su cuenta en X.

“No quieren bordes fijos como en todas las ciudades modernas porque más que adictos al cemento los guía el instinto del negocio inmobiliario”, puntualizó.

“En tiempos de crisis climática sería un crímen acabar con la reserva forestal del norte”, complementó.

Y finalmente precisó: “Ya acabaron con el metro para privilegiar los dueños de los buses rojos, ahora no acaben la vida en Bogotá ¿No les es suficiente mirar los embalses del agua vacíos?”.

Los pronunciamientos los hizo el presidente Gustavo Petro, en respuesta a un comentario que hizo este lunes en la misma red social X el exalcalde de Bogota, Enrique Peñalosa, quien afirmó que la Vander Hammen no constituye una reserva forestal porque ni siquiera tiene árboles y esta llena de cultivos, invernaderos y terrenos inaccesibles para los ciudadanos, y para demostrarl incluyó un video y fotografías en su cuenta en X.

Además, Peñalosa trinó:

“A algunos que se creen ambientalistas se les olvida que en donde queda su vivienda, había bosque. ¿Solo ellos tienen derecho a vivienda digna? Es necesario hacer las viviendas que la gente necesita. La pregunta es ¿dónde es mejor hacerlas? En Bogotá, donde van a tener más y mejores servicios salud, educación, bibliotecas, clases de música, parques y facilidades deportivas y culturales, y menos distancias y menos tiempos de viaje? o en Soacha, Tocancipá, Funza y otros municipios aledaños? En los municipios aledaños las densidades son más bajas que en el norte de Bogotá y se ocupa más tierra de sabana. Las menores distancias y menores tiempos de viaje llevan a menores costos de transporte y a un menor consumo de energía y por lo tanto a un menor calentamiento global”.