–Juana Francisca Llano (en la foto) presidenta de la compañía Suramericana, propietaria de la EPS Sura, dio la cara este lunes para confirmar la solicitud radicada ante la Superintendencia Nacional de salud de retiro de la operadora de salud del sistema de seguridad social del país, tras 30 años de operación en el país, y explicar los motivos de la decisión: la pérdida de 330 mil millones en los dos últimos años, admitiendo, de paso, que hoy la EPS tiene el riesgo de ser intervenida por el Gobierno Nacional por no cumplir los requisitos de habilitación financiera.

Igualmente, para enviar un mensaje de tranquilidad a los 5.3 millones de afiliados en el sentido de que hasta el último día continuarán recibiendo la habitual atención médica.

Para el efecto, la ejecutiva advirtió que en la petición a la Superintendencia Nacional de Salud se propone un desmonte de manera progresiva de la EPS, “con unas recomendaciones que, de ser aceptadas, les permiten seguir cumpliendo con las expectativas de servicio de sus afiliados y realizar una transición ordenada y planificada que garantice la entrega completa de la información clínica que favorezca la continuidad de los tratamientos, según la necesidad de salud de las personas”.

Agregó que el programa de desmonte prevé también mecanismos para proteger los dineros que actualmente hay en las reservas técnicas de la compañía para gestionar las obligaciones con los distintos públicos de interés, como clínicas, IPS y hospitales.

Al efecto, detalló que el programa de desmonte progresivo cuenta con unos tiempos legales establecidos para dar respuesta por parte de la Supersalud y en caso de que sea aceptada a partir de ese momento se iniciaría su ejecución, para enviar el siguiente mensaje a sus afiliados:

“Mientras ello ocurre, desde hoy y hasta el último día, continuaremos siendo su EPS. Seguiremos prestando servicios y cuidado de ustedes. Con la responsabilidad que nos ha caracterizado, los trámites, autorizaciones, citas, tratamientos, procedimientos, exámenes, ayudas diagnósticas, medicamentos y atenciones, se seguirán prestando de manera habitual”.

Igualmente indicó que los canales de atención continuarán habilitados para responder cualquier inquietud.

Sobre las motivaciones que llevaron a la compañía a solicitar el retiro de la EPS, Juana Francisco Llano, explicó que se trató de una decisión que “se evaluó con mucha anticipación para evitar lo ocurrido con otras EPS” e implementar un traslado ordenado de afiliados y gestionar de manera responsable sus obligaciones con proveedores y prestadores, como clínicas, IPS y hospitales.

“El tiempo se agotó y debemos adoptar medidas para evitar un mayor deterioro que le impida a Sura cumplir sus obligaciones y no repetir historias”, puntualizó.

Explicó que “el país gasta más de lo que el sistema de salud tiene disponible para costearlo. La inadecuada financiación de nuestro sistema de salud es histórica y estructural, con un marco jurídico que otorga coberturas y servicios ilimitados junto con un presupuesto limitado”.

Detalló que aspectos como la longevidad de las personas, estamos viviendo más, el perfil epidemiológico de la población, el uso de nuevas tecnologías para el tratamiento de enfermedades y el aumento del consumo de salud, incluso en poblaciones sanas, demandan más servicios y por ende, mayor financiación.

Además, subrayó, actualmente existen muchas más coberturas en el plan básico de salud de las que teníamos hace 3 años, sin que los recursos asignados mediante el pago por Unidad de Capitación cubran en su totalidad el costo por asociados.

Por otra parte, anotó, los costos máximos establecidos para lo que no está incluido en el plan de beneficios en salud, tampoco son suficientes y agravan la situación por las deudas acumuladas por este concepto en los últimos años.

Dijo que sumado a lo anterior, esta coyuntura se agudiza por el traslado de masivo de usuarios hacia las EPS que continúan.

“Por todo lo anterior, el sistema de salud enfrenta una desfinanciación histórica que compromete su sostenibilidad”, puntualizó.

Destacó que en el caso de la EPS Sura entre los años 2022 y 2023 tuvo pérdidas por 330 mil millones de pesos, lo que agotó su patrimonio, tal como “lo advertimos al Gobierno Nacional desde julio de 2023”.

Sin embargo, advirtió, “hoy aún contamos con las reservas técnicas que respaldan los compromisos adquiridos hasta la fecha.

Insistió que la decisión de salir del sistema “se deriva de una problemática que nos supera como compañía” y “está basada en el respeto para los afiliados y la amplia red de aliados y prestadores que nos han acompañado durante este tiempo”.