–La Reforma Agraria es un mandato de la humanidad para Colombia, proclamó el presidente Gustavo Petro, para notificar que el presupuesto para la Reforma Agraria no se va a desfinanciar.

En una intervención en la entrega de 494 hectáreas a 44 familias campesinas en Aguachica, Cesar, el presidente afirmó:

“Lo primero que dicen los técnicos, técnicos entre comillas, ‘bueno, hay que recortar el presupuesto de la Reforma Agraria’. ¡Mamola!”.

“Que se recorte el presupuesto de otras cosas, menos del compromiso que hizo el Estado colombiano ante la humanidad a través de la declaración unilateral de Estado. El presupuesto de la Reforma Agraria no se recorta”,subrayó.

El jefe del Estado recordó que la Reforma Agraria es el primer punto del Acuerdo de Paz suscrito con las antiguas Farc en 2016 para entregar 3 millones de hectáreas de tierra fértil a los campesinos pobres.

Y agregó que La Reforma Agraria “es una declaración unilateral del Estado colombiano ante la humanidad vía Naciones Unidas, es una orden ya superior a la misma Constitución de 1991, entonces, hacer la Reforma Agraria hoy es una especie de compromiso con la humanidad incumplido”.

El mandatario confió en que su administración logre entregar en lo que resta de mandato “al menos 500 mil hectáreas de tierra fértil, ojalá pudiéramos lograr el objetivo del millón, pero nos quedan solo dos años”, dijo.

Por eso llamó a los dueños de tierras a que vendan sus propiedades a precio comercial, sin engañar al Estado. “Se necesitan muchos más vendedores voluntarios”, señaló.

“Nosotros lo que estamos proponiendo es la compra de la tierra al precio comercial, ni siquiera nos van a engañar con el precio, y se la entregamos al campesinado que quiere producir alimentos. Pero necesitamos que esos comités de Reforma Agraria nos ayuden a buscar esas haciendas. La tierra pelada no es riqueza, no tiene valor. La tierra es riqueza si produce, y esa es la responsabilidad actual del movimiento campesino”, afirmó el jefe de Estado.

Al referirse a las organizaciones campesinas, el mandatario explicó que para prosperar no solo se necesita del trabajo, el esfuerzo y el sudor, sino que también se necesita del préstamo a bajas tasas de interés, de la universidad, la fibra óptica, la industrialización del campo. “Entonces, la organización campesina se vuelve fundamental”.

En su intervención, el jefe de Estado aseguró que el Estado lleva 41 años de promesas incumplidas frente a los acuerdos de paz, y recordó que fue Jaime Bateman Cayón, el fundador del M-19, el primero en hablar de ese acuerdo.

“Miren la fuerza de esa idea que (Juan Manuel) Santos ni (Álvaro) Uribe ni mucho menos (Iván) Duque, dentro de ese lapso de tiempo 41 años, han podido depositar una idea fundamental de fuerza que han movido la historia de Colombia”, añadió.

Se refirió también a la Constitución de 1991 que nació con el proceso de paz con el M-19, organización que ayudó a redactarla, y de la que dijo creó un Estado Social de Derecho que no se ha implementado.

“Y esa distancia entre la máxima Ley de la República y la realidad se llama incumplimiento, volvieron a firmar otra paz con la FARC en el año 2016, y de nuevo incumplieron.

El presidente Petro cuestionó que se compra rápidamente la tierra para grandes obras de infraestructura, pero cuando se trata de tierra para la agricultura “no se puede hacer lo mismo”.

“Si se llaman María, Juan, Pedro, José, son campesinos de azadón, no tienen apellido de abolengo, son gente humilde, trabajadora y a ellos se les mira como esclavos, como siervos, y entonces se les quita el derecho a tener la tierra, por eso somos un país tan desigual socialmente en el mundo porque no respetamos el ser humano, simplemente por ser humano”, puntualizó.

De otro lado, el presidente Gustavo Petro instó a los movimientos campesinos a tener voz y voto en el Congreso, para cambiar la ley y conseguir los cambios fundamentales que permitan sacar adelante la Reforma Agraria en Colombia.

“El partido mayoritario del Congreso de Colombia son los terratenientes. Muchos allí, no todos, obviamente, pero muchos son grandes poseedores de tierra y entonces trasladan a las leyes su mentalidad. No está la mentalidad campesina, está la mentalidad terrateniente en la marca de las leyes”. dijo el jefe de Estado al cumplir una jornada de entrega masiva de tierras en Bolívar.

Esa es la razón por la que “las leyes de Colombia, hasta el día de hoy, no ayudan a hacer una Reforma Agraria, la atrancan”.

Por tanto, invitó a una convención nacional del Movimiento Campesino para “no solo a organizarse para la tierra, sino a organizarse para el Congreso de la República, porque las leyes, a partir de este Gobierno, cuando se elija el nuevo Congreso, deben tener la marca, ya no del terrateniente que impide hacer la Reforma Agraria, sino la marca del campesino y de la campesina”.

Enfatizó que desde el Gobierno se han intentado hacer cambios en la legislación y “hemos cambiado un poco la institucionalidad, que tampoco estaba hecha para hacer la Reforma Agraria”.

Destacó la manera como “nosotros compramos a los latifundistas o entregamos lo que, por extinción de dominio, la justicia les ha quitado a los narcotraficantes, que iban antes para congresistas y amigos del Presidente y hoy van para los humildes campesinos y campesinas de Colombia”.

Dijo que hay que implementar con la Fiscalía General una mesa de trabajo “para establecer con claridad en dónde están los bienes de los narcotraficantes. Sabemos que muchos se han perdido por ahí, esfumado y hay que recuperar, el movimiento campesino puede ayudarnos a recuperar bienes que están en proceso, ya se extinguieron en su dominio, pero por ahí se refundieron. Esos bienes son hoy del pueblo, así que el movimiento campesino puede ayudarnos”.

Es el caso de Mundo Nuevo, una hacienda que pasó a dominio del Estado y que hizo parte de los predios entregados en el acto celebrado en San Juan de Nepomuceno, “por la orden que dio el Presidente y que, lo sabe, se ha cumplido eficientemente, y es que ni una hectárea de tierra quitada a los narcotraficantes puede pasar a manos diferentes que no sea el campesinado de Colombia”.

En total, los predios entregados por el mandatario están jurisdicción de los municipios de San Juan de Nepomuceno, Magangué y Santa Rosa de Lima, en Bolívar; y Ovejas, Sucre; tienen una extensión de 1.617 hectáreas y benefician a 137 familias.

Destacó el crecimiento de la agricultura como actividad económica reportado de manera reciente por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el cual fue del 9,3 %,

“Ese crecimiento, yo que hago cuentas, porque soy economista, nunca lo había visto en un solo año, que la agricultura crezca 9,3%, si la economía en general solo creció 0,6%. Imagínense lo que ha pasado en la rama que llamamos Agricultura de Colombia, la hemos reactivado”, enfatizó.

Y agregó que con ese repunte “hemos cumplido el Programa de Gobierno que decía, y esto hay que tenerlo claro —en mi opinión—, que teníamos que salir de una economía extractivista, es decir, que no usa el trabajo humano, sino saca cosas que ya están debajo de la tierra”.