Internacional

Nicolás Maduro expulsa a diplomáticos de siete países de América Latina cuyos gobiernos cuestionaron su nueva reelección

–El gobierno de Venezuela exigió este lunes a Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay «el retiro, de manera inmediata, de sus representantes en territorio venezolano», en rechazo a sus «injerencistas acciones y declaraciones» sobre las presidenciales, y en medio de protestas en las calles contra la reelección del presidente Nicolás Maduro.

Asimismo, el gobierno decidió «retirar todo el personal diplomático de las misiones» en estos siete países latinoamericanos, según un comunicado oficial emitido por la Cancillería.

En su pronunciamiento, el Ejecutivo venezolano expresó «su más firme rechazo ante las injerencistas acciones y declaraciones de un grupo de gobiernos de derecha, subordinados a Washington y comprometidos abiertamente con los más sórdidos postulados ideológicos del fascismo internacional, (…) que pretenden desconocer los resultados electorales».

Más temprano, la cancillería de Ecuador difundió un comunicado suscrito por los Ejecutivos de Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay donde expresaban «preocupación» por el evento electoral en Venezuela y exigían un reconteo de votos en «presencia de observadores electorales independientes».

En adenda, se convocó se solicitó una «reunión urgente» del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) –aunque Venezuela abandonó ese organismo en 2019– «para emitir una resolución que salvaguarde la voluntad popular».

Asimismo, el presidente panameño, José Raúl Mulino, comunicó el suspenso de las relaciones diplomáticas con Venezuela y el retiro de todo el personal en la nación suramericana, aunque aclaró que se mantendrán los nexos consulares.

Los intercambios más fuertes se han suscitado entre Caracas y Buenos Aires. La víspera, el presidente Javier Milei y su canciller, Diana Mondino, calificaron la votación de «fraude», pese a que todavía el Consejo Nacional Electoral no había emitido el primer boletín.

Además, la ministra de seguridad de la gestión libertaria, Patricia Bullrich, encabezó una manifestación frente a la Embajada venezolana, que fue denunciada por las autoridades de Venezuela como un «asedio».

Frente a esto, Maduro respondió: «No me aguantas un ‘round’, bicho cobarde, traidor a la patria. Eres un tronco de fascista».

En este marco, la cancillería argentina instruyó a su encargado de negocios para que no acudiera a la proclamación de Maduro como ganador de la liza y publicó un comunicado de desconocimiento del evento, al considerar que Maduro «ha despreciado una vez más la voluntad del pueblo venezolano».

Por su parte, la Unión Europea (UE) advirtió en un comunicado que «los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela no han sido verificados y no podrán considerarse representativos de la voluntad del pueblo venezolano hasta que se publiquen y verifiquen todas las actas oficiales de las mesas electorales».

El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó este lunes presidente a Maduro, después de que anunciara la noche del domingo que el chavista, en el poder desde 2013, ganó los comicios con el 51,2 % de los votos, mismo resultado que brindó cuando se habían escrutado el 80 % de la actas y a falta de más de dos millones de votos por contar.

Entretanto, el abanderado de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia, obtuvo el 44,2 % de los sufragios, de acuerdo con el primer y único reporte público del CNE, que no precisó a qué candidatos han ido a parar los 2.394.268 votos de los que no se informó.

La reelección de Maduro generó protestas en diferentes ciudades del país, por parte de manifestantes que exigen anular el resultado de los comicios y realizar un recuento voto por voto. (Información DW y RT).