–Una mujer fue condenada a muerte por secuestrar y traficar a 17 niños, según un nuevo juicio llevado a cabo este viernes por un tribunal en la provincia suroccidental china de Guizhou.

En septiembre de 2023, el Tribunal Popular Intermedio de Guiyang condenó a muerte a Yu Huaying tras encontrarla culpable de secuestrar y traficar a 11 niños de Guizhou y Chongqing a la ciudad de Handan, en la provincia de Hebei, entre 1993 y 1996. Yu y su cómplice, un hombre que ya falleció, vendieron a los niños para obtener ganancias. Inmediatamente después de que se anunció el veredicto, Yu presentó una apelación.

En noviembre de 2023, el Tribunal Popular Superior Provincial de Guizhou llevó a cabo un juicio de segunda instancia y en enero de 2024 ordenó celebrar un nuevo proceso judicial para el caso, después de que la policía descubriera que Yu estaba implicada en más casos de trata de menores.

Debido a esto, el número de niños involucrados en el caso, que ha tenido amplio despliegue en los medios y entre la sociedad, aumentó de 11 a 17. Los niños procedían de 12 familias, cinco de las cuales perdieron dos hijos al mismo tiempo, según el tribunal. Algunos de ellos fueron abandonados por los delincuentes en algún momento del secuestro.

Yu también fue privada de sus derechos políticos de por vida y todos sus bienes personales serán confiscados. (Información Agencia Xinhua).

Nota de la Redacción: Actualmente China usa dos métodos de ejecución de la pena de muerte. El primero, y más común, es el fusilamiento, que consiste en un único disparo de un fusil de asalto con una bala de punta hueca en la nuca mientras el reo esta arrodillado o en el corazón y el segundo, la inyección letal, que comenzó a ser usada en 1997.

El pasado año en China se condenó alrededor de 17 personas a muerte al día, todos los días del año, según World Coalition Against the Death Penalty, que advierte, sin embargo, que las autoridades chinas siguen sosteniendo que la pena de muerte casi no se utiliza. Las estadísticas nacionales sobre la pena capital están clasificadas como secretos de Estado y nunca se han publicado. De acuerdo con la ley china, la pena capital se aplica a «delincuentes que han cometido los delitos más atroces».