Volcán de lodo hizo erupción en San José de Mulatos entre Turbo y Necoclí, Antioquia; por fortuna no se produjeron víctimas
–(Captura de videos). El volcán de lodo Los Aburridos, del corregimiento San José de Mulatos, localizado en los límites entre Turbo, Necoclí y San Pedro de Urabá, en Antioquia, hizo erupción este lunes hacia las 5 de la tarde, lanzando lodo caliente que cayó sobre algunas viviendas, cuyos habitantes salieron ilesos.
Según lo narraron los vecinos del sector se escucho un gran ruido y se produjo una llamarada similar a un volván normal, la cual fue grabada en videos que circularon por las redes.
El lodo lanzado por el volcán cayó también sobre la vía que conecta a San Pedro de Urabá con Necoclí, la cual tuvo que ser cerrada.
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— Alejandro Abuchar (@AAbuchar) November 11, 2024
Se reportó que cinco personas se desmayaron por el susto de la erupción, y dos más resultaron lesionadas que se movilizaban en motocicletas al accidentarse cuando trataban de huir de la zona.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián, señaló en su cuenta en X que “por fortuna no hay víctimas fatales. Tenemos, hasta ahora, 109 familias afectadas: 65 familias indígenas, 35 familias campesinas y 9 familias que viven cerca a la orilla de la carretera. A esta hora permanece taponada la vía que comunica el corregimiento de San Juan de Mulatos con Turbo”.
Añadió que se activaron los coordinadores de Gestión del riesgo y se instaló PMU y que el Dagran Antioquia se puso al frente de la articulación y coordinación de apoyos en la zona.
El mandatario anunció que a primera hora de este martes se desplazará hacia la zona para atender la emergencia.
¿Qué dice el Servicio Geológico Colombiano?
El Servicio Geológico Colombiano emitió un comunicado en el cual hizo las siguientes precisiones:
Este lunes en la tarde las comunidades de San José de Mulatos, en Antioquia, reportaron la posible erupción de un volcán de lodo. Aunque en un primer momento se dijo que el volcán que pudo hacer erupción fue el San José de Mulatos, realmente se trató del volcán Los Aburridos, que ya había hecho erupción hace diez años con poca afectación. Ambos están ubicados en zona rural de Turbo, Antioquia. Este martes, 12 de noviembre, un grupo de expertos del SGC estará en la zona afectada realizando los respectivos estudios.
En Colombia, entre los departamentos de Atlántico, Córdoba, Sucre, Bolívar y Antioquia, en zonas cercanas al Caribe, se extienden centenares de volcanes de lodo, algunos de ellos, como el de Turbaco, descritos desde inicios del siglo XIX por el geógrafo y naturalista alemán Alexander von Humboldt y otros investigadores. No obstante, la mayor parte han sido descubiertos en investigaciones geocientíficas realizadas, en su mayoría, durante las últimas tres décadas.
Estos volcanes son evidencia del diapirismo de lodo, un fenómeno generado por la intensa actividad bacteriana sobre lodos acumulados en fondos marinos donde entran grandes cantidades de sedimentos y de materia orgánica que queda sepultada en el subsuelo. Debido a que este es un proceso que se ha dado a lo largo de cerca de 20 millones de años, la acumulación de más y más sedimentos ejerce alta presión sobre la materia orgánica y genera su transformación parcial a gases, conllevando a que, por diferencias entre la densidad y la composición química de los lodos ricos en materia orgánica, y los sedimentos más gruesos, se den abombamientos en la superficie y la salida de lodos, agua y gas metano.
La amenaza por las manifestaciones de este tipo de volcanes se relacionan con el flujo de lodos hacia zonas de cultivos y viviendas, los agrietamientos del terreno y la eventual explosividad de los gases (en Colombia, los volcanes de lodo que han presentado eventos explosivos relacionados con la salida de gas metano están localizados en zonas poco pobladas).
Aunque el SGC ha incursionado en el entendimiento del fenómeno del diapirismo de lodos a partir de varios proyectos realizados en los últimos 30 años, el foco de investigación de la entidad ha estado sobre los volcanes magmáticos de la cordillera Central y el macizo colombiano. Es por ello que el estudio del vulcanismo de lodo actual es necesario para la gestión del riesgo, no solo en áreas continentales, ya que muchos de ellos tienen manifestaciones en fondos marinos, tanto en el Caribe como en el Pacífico colombiano.
Desde el SGC estamos iniciando labores para implementar una red de monitoreo que permita ampliar el conocimiento sobre la actividad de algunos de los volcanes de lodo en el Caribe colombiano.
Así lo creen algunos geólogos que, por varios años, han seguido las pistas de estos volcanes distribuidos en gran parte del Caribe colombiano. Pese a esto, es muy poco lo que se conoce sobre estas estructuras en comparación con las de magma y, por ello, expertos del SGC aseguran que tienen un enorme potencial de estudio para los próximos años.
Pero, ¿qué son exactamente los volcanes de lodo? Henry Carvajal, geólogo de la Dirección de Geociencias Básicas del SGC, quien es considerado por sus compañeros como “el papá” de este tipo de volcanes en el país, por su dedicación a describirlos y entenderlos, explica que estos son producto del diapirismo de lodos, un fenómeno por el cual grandes cantidades de materiales arcillosos con características plásticas y alto contenido de materia orgánica, agua y gas quedaron cubiertos, desde hace 60 millones de años en adelante, por capas densas y gruesas de origen fluvial.
Estos materiales arcillosos, que están generalmente a 3 o 4 km de profundidad, se han compactado con el peso que los cubre y, gracias a su contenido de gases y a las presiones generadas por los mismos, viajan a través de las fracturas hacia la superficie. Una vez que la alcanzan salen expulsados mediante erupciones o flujos lentos que arrastran consigo los materiales sueltos de las rocas que atraviesan, así como gases y aceites (hidrocarburos) que encuentran a su paso.
Así lo detalla Carvajal, y agrega que estos eventos eruptivos se repiten a lo largo del tiempo y sus acumulaciones conforman una estructura dómica, que es la que se conoce como un volcán de lodo. Los domos, que en Colombia se han registrado con diámetros entre 1 y 6 km, presentan un conjunto de zonas de expulsión, generalmente de dimensiones centimétricas, que se denominan “boca”.
Pero los domos o volcanes de lodo no solo emergen en el área continental, sino también en algunos sectores de la plataforma marina. Un ejemplo de esto son las Islas del Rosario e Isla Fuerte, así como algunas zonas por el Golfo de Morrosquillo, que se han conformado como producto del diapirismo de lodos, específicamente a partir de deformaciones del terreno que se expresan como relieves o geoformas. Estas pueden observarse ampliamente en algunas zonas del Atlántico, como Puerto Colombia, Puerto Escondido, Salgar y algunas áreas cercanas a Barranquilla. También en el volcán de lodos del municipio de Arboletes (Antioquia), el cual se formó en el borde de una terraza marina al norte del casco urbano.
Una de las erupciones más recordadas de volcanes de lodo en el país fue la del Bajogrande, ubicado en Bayunca, corregimiento de Cartagena. Este evento, que sucedió en 2012, cubrió de lodo más de dos hectáreas a la redonda y generó agrietamientos considerables, los cuales fueron reportados así en una nota del periódico El Tiempo: “los campesinos están muy asustados. Muchos de ellos perdieron ganado y cultivos, pero aún no se pueden contabilizar las pérdidas”.
En este evento, recuerda Henry Carvajal, el volcán expulsó una masa de lodo de 200 m de diámetro y una altura de más o menos 8 m, y causó un mayor abombamiento del terreno hasta crear nuevas bocas. “Nos dimos cuenta de que la estructura era mucho más grande de lo que pensábamos y por eso se planteó una investigación para definir el origen de todo”.
Los geocientíficos han podido concluir que algunos de los factores de amenaza de las erupciones de este tipo de volcanes son la extensión de lodos hacia zonas de cultivos y viviendas, los agrietamientos del terreno y, dependiendo de la topografía, la ocurrencia de movimientos en masa.
Otros efectos de las erupciones de volcanes de lodo son la generación de ruidos y fuego. Así lo demostró el caso del volcán La Lorenza, en Córdoba, el cual hizo erupción en 1992. En ese momento, el contacto de los gases de la estructura con la atmósfera produjo un incendio que se expandió rápidamente debido a la dirección de los vientos y terminó quemando varios cultivos.