Sin acuerdos terminó la primera reunión entre el Gobierno Nacional, las centrales de trabajadores y los gremios industriales para establecer cuál será el incremento del salario mínimo para el año 2010.
La Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), proponían un incremento del 8%, los gremios, en cabeza de Luis Carlos Villegas, presidente de la Andi, proponían un reajuste de 3,2%, es decir, unos 15 mil pesos.
Cerca de siete millones de obreros en el país, están a la espera de que se defina rápido el monto del incremento. El Gobierno mantuvo silencio.
Según Luis Carlos Villegas, presidente de la Andi y vocero del Consejo Gremial Nacional, la oferta de los empresarios se definió considerando tres aspectos: que este año la inflación causada terminará por debajo de 2,5%, que la inflación esperada para 2010 —según el Banco de la República— no superará el 3% y que la productividad laboral en el 2009 fue negativa (-3,5%, según Planeación Nacional). Por todo ello, dijo, un aumento superior a 3,2% no ayudaría a generar nuevas fuentes de trabajo, que es lo que requiere la economía.
El salario mínimo de los trabajadores colombianos, está hoy en $496.900. Si se aceptara la propuesta de los empresarios, el mismo subiría a partir del 1 de enero a $512.800. En otras palabras, el aumento sería de $15.900, es decir, $530 diarios.
Pero la propuesta de las centrales obreras, aunque mucho más alta, tampoco representa una gran noticia para quienes devengan el salario básico.
Los sindicatos ratificaron ayer su petición de un 8%, que si llegara a aceptarse dejaría el mínimo en $536.652 mensuales. En este caso el aumento sería de $39.752 mensuales o, lo que es lo mismo, $1.325 diarios.
“Pretendemos un salario digno, para ver si algún día, en lugar de un salario mínimo legal, tenemos un salario mínimo vital”, señaló el presidente de la Confederación General del Trabajo, CGT, Julio Roberto Gómez, al justificar la propuesta de las centrales obreras.
Los sindicatos también expresaron su molestia por la posición del Gobierno Nacional, que ha mantenido silencio en medio de la discusión y no ha propuesto ninguna cifra concreta.
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