Brasil y Perú cerrarían un pacto energético recién en marzo del 2010, al no haber logrado el viernes en Lima un acuerdo en torno a la exportación de electricidad al gigantesco mercado brasileño.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó tras una reunión con su colega Alan García en Palacio de Gobierno que el pacto debe satisfacer a ambos países, en momentos en que sus economías muestran señales de recuperación tras la crisis financiera mundial.
“Nosotros nos vamos a reunir otra vez en el primer trimestre del año que viene para ver si concluimos el acuerdo de la producción de la energía eléctrica aquí en el Perú para poder atender la demanda interna que tiene Perú y para poder atender la demanda de Brasil”, precisó Lula.
“Necesitamos tener una discusión profunda porque queremos construir una alianza que deje al pueblo de Perú satisfecho y deje al pueblo brasileño satisfecho”, agregó.
Lula llegó la noche del jueves a Perú en su segunda visita oficial al país andino, que ha visto en los últimos años el ingreso de grandes compañías brasileñas en el rubro del petróleo, la energía, la minería e infraestructura.
Brasil ha expresado su interés en construir hasta cinco centrales hidroeléctricas en la selva de Perú, que generarían unos 6.000 megavatios, según el Gobierno peruano.
Esa energía serviría para abastecer la creciente demanda de la mayor economía de Latinoamérica, que en noviembre sufrió de un extenso apagón que durante horas dejó en penumbras a Sao Paulo.
Asimismo, ayudaría a diversificar las fuentes energéticas de Brasil, que pese a ser un país petrolero, depende fuertemente de la electricidad que generan hidroeléctricas como la de Itaipú, de 14.000 megavatios, ubicada en la frontera con Paraguay.
Una de las hidroeléctricas sería la de Inambari de 2.000 megavatios, que evalúa la estatal brasileña Eletrobras y la compañía OAS y demandaría una inversión de más de 4.000 millones de dólares, que la convertiría en la mayor en un solo proyecto en el país sudamericano.
UNASUR Y MERCOSUR
El mandatario brasileño exhortó a su colega García a participar más en las reuniones de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), en momentos en que la región afronta roces diplomáticos entre algunos países.
“Solamente creo que tienes un defecto Alan, un defecto grave, es que creo que necesitas participar más de las reuniones de Unasur”, dijo Lula mirando a García.
“Muchas veces tenemos compañeros que no les gusta participar en algunas reuniones porque no se deciden las cosas en las reuniones, pero la política es eso. Lo que es importante es que se participe con más fuerza para que tus ideas comiencen a ser escuchadas por otras personas”, agregó el mandatario.
De otro lado, Brasil invitó a Perú a unirse al bloque comercial sudamericano Mercosur, integrado también por Argentina, Uruguay y Paraguay y Venezuela en proceso de adhesión.
“Perú, Alan García, un día no muy lejano espero que aún bajo tu Gobierno empiece a pensar en ingresar al Mercosur. Es importante para Perú, es importante para Brasil”, afirmó Lula durante una conferencia entre empresarios de los dos países.
Lula, un izquierdista moderado que ha dado estabilidad económica a Brasil -una de las mayores del mundo-, firmó con García varios acuerdos de cooperación; entre ellos para el desarrollo del transporte fluvial, de conexión física, de electrificación rural y de promoción al comercio.
Asimismo, la compañía peruana Petroperú y las brasileñas Petrobras y Braskem firmaron un acuerdo para ver opciones de inversión y desarrollar un polo petroquímico en el país sudamericano con gas natural peruano.
En Perú operan además gigantes compañías brasileñas como las constructoras Norberto Odebrecht y Andrade Gutierrez, las mineras Votorantim Metais y Vale y la siderúrgica Gerdau, entre otras.
Aunque las inversiones de firmas brasileñas en Perú son importantes, el intercambio comercial entre los dos países es bajo al sumar el año pasado unos 3.000 millones de dólares.
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