El pequeño de tan sólo dos años de edad fue golpeado brutalmente por su padre, al parecer porque el menor se orinó en los pantalones.  

El niño sufría de retardo mental, y después de la golpiza fue trasladado al centro hospitalario de la ciudad de Iquique, capital de la Región de Tarapacá, donde finalmente falleció luego de haber ingresado en estado de coma.  

«Lo sacudió reiteradamente, lo golpeó con un tubo de PVC y luego lo arrojó contra el suelo», aseguró Victor Ávila, fiscal que investiga el caso.  

El padre del infante es de nacionalidad Boliviana y se encontraba en Chile como ilegal.