La elevada cifra de muertos, más de 212 mil, confirma la impresionante magnitud de la tragedia que se abate sobre Haití debido al terremoto que el pasado 12 de enero redujo a ruinas esta capital.

El escalofriante dato fue presentado la víspera por el primer ministro, Jean Max Bellerrive, durante una intervención ante el senado, entre cuyas filas el sismo dejó dos fallecidos.

Bellerrive precisó que la cifra no incluye a los cadáveres que se encuentran aún bajo los escombros, ni a las víctimas enterradas por sus familias.

El movimiento telúrico, de siete grados en la escala de Richter, dejó más de 190 mil heridos, muchos de ellos con amputaciones, un elevado número de huérfanos y tres millones y medio de damnificados.

La catástrofe, considerada la peor en la historia del país, destruyó desde edificios emblemáticos como el Palacio Presidencial y la sede del Parlamento hasta cientos de miles de viviendas y la mayoría de las escuelas y hospitales.

El Primer Ministro propuso a los senadores la creación de un gabinete de crisis para enfrentar la emergencia y la reconstrucción del país.

Tanto el gobierno como el parlamento, 99 diputados y 28 senadores, sesionan en instalaciones provisionales tras los daños provocados por el terremoto a sus sedes.

La difícil situación condujo también a la suspensión de los comicios legislativos programados para los días 28 de este mes y 3 de marzo, anunció el Consejo Electoral Provisional.

En un breve comunicado, el organismo precisa que varios de sus empleados perdieron la vida durante el sismo y parte importante de sus instalaciones resultaron seriamente dañadas, entre ellas la sede principal.

En tanto, hoy continuarán los interrogatorios de un juez a los miembros de un grupo de 10 estadounidenses que el sábado fueron arrestados cuando trataban de sacar del país a 33 niños sin documentación.

La ministra de Comunicaciones, Marie Laurence Jocelyn Lassegue, informó que ayer el magistrado conversó con las cinco mujeres del grupo y este miércoles lo hará con los cinco hombres restantes.

Añadió que las evidencias serán presentadas a un fiscal de distrito para que decida si presenta cargos contra los estadounidenses, que dijeron ser de una organización religiosa de Idaho.

Tras el terremoto, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia alertó sobre el tráfico de niños haitianos para presuntos procesos de adopción.