Agentes del Gaula de la Policía detuvieron en las últimas horas a dos personas, investigadas por el secuestro y posterior homicidio del comerciante Juan Ávila Camacho y de su empleado Luis Carlos Otálora.
Los hechos ocurrieron en el sur de Bogotá en agosto de 2000, cuando las víctimas acudieron a una cita con unas personas para adquirir unos terrenos. Una vez en el lugar del encuentro fueron abordados por hombres armados que se los llevaron.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía, los delincuentes le exigieron a la familia del comerciante 50 millones de pesos por dejarlos en libertad. Aunque los familiares manifestaron que no disponían de dinero, las llamadas extorsivas se repitieron a lo largo de tres años después de ocurridos los hechos.
En el segundo semestre de 2009, los cadáveres de los plagiados fueron hallados en una fosa común del cementerio de Ibagué. El análisis de los cuerpos e información nueva recopilada por la Policía Judicial le permitió al fiscal establecer que las víctimas fueron ultimadas sólo dos días después de cometido su secuestro en una vía apartada entre los municipios de Espinal (Tolima) y Girardot (Cundinamarca).
El hallazgo de los cadáveres permitió reactivar el proceso y conseguir más datos sobre lo ocurrido, lo que facilitó identificar y ubicar en Cali y en Bogotá a dos de los presuntos responsables de los hechos.
Luego de las verificaciones de rigor, la Fiscalía emitió las órdenes de captura, cumplidas hoy por agentes del Gaula de la Policía en esas ciudades.
Este viernes se iniciaron las diligencias de indagatoria y en los próximos días la Fiscalía resolverá la situación jurídica de los detenidos.