Judicial Nacional

Viuda de narco colombiano era contacto de capo mexicano

La viuda de un narcotraficante colombiano era uno de los principales contactos con el reconocido narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, el líder del cartel de las drogas de Sinaloa, aseguraron el martes las autoridades.

María Patricia Rodríguez Monsalve, alias “La Señora” o “La Doctora”, de 38 años, es una de la veintena de detenidos la víspera es una vasta redada de la policía colombiana en contra de estructuras de lavado, acopio y transporte de cocaína rumbo a México para el mercado de Estados Unidos.

Esa red era la infraestructura de reputados narcos como Maximiliano Bonilla, alias “Valenciano”; Daniel Barrera, “El Loco Barrera”; y los hermanos Javier Antonio y Luis Enrique Calle, conocidos como “Los Comba”, de acuerdo con las autoridades.

La policía llegó a esa red a través de interceptaciones telefónicas a pilotos desde al menos 2007, explicó el director de la policía colombiana, general Oscar Naranjo, en diálogo telefónico con la AP.

Rodríguez, quien está actualmente en calabozos de la policía en Bogotá, heredó el contacto con el capo mexicano Guzmán de su esposo Francisco Cifuentes, un narco colombiano asesinado por pistoleros a mediados del 2007 en Planeta Rica, en el departamento de Córdoba y a unos 445 kilómetros al noroeste de Bogotá.

La mujer fue detenida el lunes en su vivienda de la barriada de clase alta de El Poblado, en la ciudad de Medellín y a unos 250 kilómetros al noroeste de Bogotá.

Sus dos hijos, de 14 y 18 años, fueron entregados a las autoridades colombianas de atención infantil.

De acuerdo con Naranjo, Rodríguez fue presionada por “El Chapo” Guzmán porque el difunto esposo de la mujer le había quedado debiendo un cargamento de entre seis y siete toneladas de cocaína, pero ella por mutuo proprio decidió seguir en el negocio del tráfico y no vender sus propiedades para saldar la deuda.

Entonces Rodríguez prestó sus fincas heredadas de su marido para acopiar drogas y para que avionetas, compradas por los propios narcos o alquiladas, cargadas de cocaína salieran del país rumbo a México vía naciones como naciones en Centroamérica.

La mujer, quien viajaba con frecuencia a Panamá y Miami, donde tenía lujosos departamentos, es descrita por agentes de inteligencia colombianos como una persona de elegante vestir que hacía diariamente una rutina de ejercicios de tres horas.

El jefe policial dijo no estar en capacidad de decir si Rodríguez Monsalve conoció directamente a El Chapo Guzmán, pero sí que tenían contactos telefónicos y una relación de “confianza”.

Tampoco dijo saber cómo se iniciaron esos lazos entre el difunto esposo de Rodríguez Monsalve y el cartel de Sinaloa y no con otros grupos de traficantes mexicanos como Tijuana o Juárez.

Apartes de la comunicación de Estados Unidos en la que las autoridades de ese país solicitan a Colombia la detención de Rodríguez Monsalve con fines de extradición, en un documento al que tuvo acceso la AP, se lee que Rodríguez Monsalve “es la viuda del narcotraficante Francisco Cifuentes Villa. Por unos honorarios, Rodríguez permite que un terreno de su propiedad sea utilizado como pista clandestina para aviones cargados de cocaína”.

Sin embargo, el breve documento de siete páginas no hace referencia a sus presuntos nexos con el capo mexicano.

La solicitud estadounidense mencionó que los detenidos integraban una red repatriaba a “Colombia las utilidades provenientes de la venta de narcóticos en volúmenes de dinero en efectivo, a veces a través de terceros; muchos de estos despachos de cocaína varían en tamaño, desde 100 kilogramos hasta más 1.000 kilogramos”, aunque no indicó si eran embarques mensuales o el período de años.